En el marco de un nuevo escenario político en el que cada vez más dirigentes opositores de distinta extracción se presentan desde diferentes aristas del negacionismo respecto del terrorismo de Estado,
ahora la ex gobernadora bonaerense y precandidata a diputada nacional de Juntos por el Cambio en CABA, María Eugenia Vidal, reiteró su rechazo contra la última dictadura militar pero se sumó a los cuestionamientos sobre el número de los 30 mil desaparecidos que lanzó su adversario interno Ricardo López Murphy.
En evidente modo campaña con una incesante agenda de medios, a Vidal la consultaron por la cifra luego que el aspirante liberal en la interna de JXC y ex ministro de Fernando de la Rúa negara abiertamente dos veces que haya habido 30 mil desaparecidos en la última dictadura cívico-militar
"La verdad, es un número difícil de saber con exactitud", afirmó sin ningún gesto de dudas Vidal entrevistada por Luis Novaresio en A24.
Antes de esa determinante frase que la coloca entre los que niegan la cifra sobre la que hay consenso en los organismos de Derechos Humanos, quienes sí conocen lo sucedido de primera mano, Vidal quiso quitar peso a lo que iba a decir luego:
"Creo que no hay numero que alivie ni más ni menos lo que pasó. Los organismos dicen 30.000, la CONADEP dice otro número. Lo relevante es lo que pasó".
Con el mismo objetivo, que opaca la diferencia entre los "halcones" y las "palomas" en la coalición opositora, la dirigente que reporta a Horacio Rodríguez Larreta pese a que tiene aspiraciones presidenciales para 2023, sostuvo luego: "A los argentinos nos cuesta tanto ponernos de acuerdo, pero estamos de acuerdo en que ese es el lugar más triste y oscuro de nuestra historia. La verdad, es un número difícil de saber con exactitud, pero lo importante es no querer volver atrás".
Llamativamente pero no tanto,
cabe recordar que cuando gestionaba la Provincia y era "orgullosamente bonaerense", al inicio de su mandato, Vidal llegó a promulgar una ley para instalar de manera oficial la cifra de 30.000 desaparecidos y el término "dictadura cívico-militar".
Sin embargo, las fuentes provinciales de aquel entonces revelaban en off que no era de buen agrado pese a perfil de "derechos humanos" que "Mariu" siempre quiso instalar.
Antes de promulgar la normativa votada incluso por casi todo Cambiemos - nombre del espacio en aquel entonces - en el Senado y Diputados bonaerense, Vidal y su entorno analizaron exahustivamente la reglamentación o no de la ley. Buscaron, según hicieron saber, todos los vericuetos para no avalarla.
Lo cierto, indicaban las mismas versiones, es que desde el Ejecutivo bonaerense evaluaban eludir la discusión y sortear el costo político por lo ocurrido allá por marzo de 2017 luego del fallo de la Corte Suprema que benefició con la llamada ley del "dos por uno" a un militar condenado por delitos de lesa humanidad, que motivó una masiva movilización frente a la Casa Rosada y una marcha atrás en pañales de los jueces que en ese momento conducía Carlos Rosenkrantz sin cuestionamientos.
CRÍTICAS A MACRI Y ASPIRACIONES 2023
A Vidal también le preguntaron si votaría nuevamente a Mauricio Macri como presidente para el 2023, a lo respondió posicionándose a sí misma, aunque sin saber si el tema es nacional, bonaerense o porteño, dado que aclaró que el tema no es "el domicilio".
"Aspiro a estar yo en el 2023. Es la gente la que ordena quién tiene que ser el candidato. Quiero que ganemos en el 2023 y quiero estar. A dónde voy a estar, lo define la gente y nosotros como espacio político", dijo.
También, en su habitual tono, le pegó duro a Macri cuando le preguntaron si asume "el fracaso económico de la gestión" del ex presidente. Vidal se corrió del "fracaso", pero liquidó a su ex jefe en otros términos: "Yo no lo titularía fracaso, creo que no se estuvo a la altura de las expectativas".