Bajo las condiciones de los efectos de la pandemia del coronavirus que castigaron, en mayor o en menor medida, a todas las economías del planeta por las para frenar la circulación del virus,
el INDEC informó que la tasa de desempleo se ubicó en el 11% al cierre del último trimestre de 2020.
Este dato oficial representa una mal número, en tanto se trata de muchas personas que no tienen empleo, pero a la vez exhibe la recuperación de la economía que se produce desde la última parte del año pasado de la mano de una mejor situación sanitaria.
Es que
ese 11% significa una baja de 0,7 puntos porcentuales respecto del tercer trimestre, lo cual es una cifra esperanzadora porque además continuó mejorando en los primeros meses de 2021, pero también implica un aumento interanual de 2,1 puntos con relación a fines de 2019, según precisó el INDEC.
En tanto, en el cuarto trimestre de 2020,
la tasa de actividad se ubicó en 45%; la tasa de empleo en 40,1%; y la tasa de desocupación en 11,0%.
El informe destaca que "los desocupados con tiempo de búsqueda de 6 a 12 meses representaron 27,1% del total, el valor máximo de la serie y el doble que en igual trimestre de 2019". Este número expone que una buena porción de los desempleados perdieron sus trabajos durante la pandemia, a pesar de que el tiempo de búsqueda del empleo suele ser un dato que algunos sociológos omiten.
Más adelante, la estadística oficial remarca que "la tasa de actividad" que mide la población económicamente activa (PEA) sobre el total de la población, alcanzó en el cuarto trimestre del año el 45%".
El INDEC puntualizó que aunque se mantuvo 2,2 puntos porcentuales por debajo de igual trimestre de 2019, la tasa de actividad exhibió una suba de 2,7 p.p. frente al trimestre anterior, debido fundamentalmente al incremento en la cantidad de personas ocupadas".
Esta suba en la cantidad de ocupados explicó el incremento de 2,7 puntos porcentuales observado en la tasa de empleo que mide la proporción de personas ocupadas con relación a la población total con respecto al trimestre anterior. Pese a este incremento, la tasa de empleo continuó mostrando una caída de 2,9 p.p. en la comparación interanual.
En el segundo trimestre la desocupación había pegado un salto hasta 13,1% -el peor momento de la pandemia y las medidas sanitarias-, mientras que al cierre del primer trimestre se había ubicado en 10,4%.
"La proporción de asalariados que utilizó sus propias maquinarias/equipos para realizar su trabajo decreció con respecto a los últimos trimestres y alcanzó al 13,6% de los ocupados; es decir que, si bien se encuentra 10,8 puntos por encima del mismo período de 2019, se ubicó 2,5 puntos por debajo del tercer trimestre de 2020", agregó el organismo.
Entre las mujeres, el desempleo en el grupo de 30 a 64 años es de 7,6%, y la correspondiente al grupo de 14 a 29 años asciende a 26,0%, 3,4 veces la tasa de las adultas.
En el caso de los varones jóvenes (14 a 29 años) la tasa alcanzó el 19%, representando 2,9 veces la tasa de mayores, que fue de 6,6%. En general, la tasa específica de mujeres fue de 11,9% mientras que la de varones fue de 10,2%: 1,7 puntos porcentuales menor.
Según rama de la ocupación principal, se observa que, del total de ocupados, el 51,4% se concentra en cuatro ramas de actividad: el 17% se emplea en el comercio; el 13,2% trabaja en la industria manufacturera; el 11,1% se desempeña en actividades de servicios financieros, de alquiler y empresariales; y un 10,1% de ocupados se concentra en la construcción.