El Concejo Deliberante de Lomas de Zamora acompañó la denuncia penal contra los actos vandálicos frente al monumento de la Masacre de Pasco. Junto a la presidenta del Cuerpo, Marina Lesci, estuvieron presentes concejales del Frente de Todos.
Alejandro Lencina, hijo del concejal Héctor, uno de los asesinados durante la masacre agradeció a los presentes y recalcó que el momumento“desde que se instaló hasta el fin de semana de Carnaval nunca fue vandalizado, pero nos encontramos con pintadas provocativas”.
“Desde la política hubo un repudio y una reconstrucción, se armó una jornada militante, pero el martes 7 de marzo amaneció nuevamente el monumento vandalizado ya con una intencionalidad política específica, con algunas roturas, fue parte de una campaña dirigida y tiene un mensaje directo a la unidad que se dio en el distrito en función de los compañeros, no fue un grafitero suelto”, dijo el edil, según reconstruyó el portal Política del Sur.
Por su parte,
Carlos “Poly” Flores, también hijo de uno de los fusilados e integrante de HIJOS, enfatizó que lo ocurrido, “no hace más que remover esa necesidad, ese dolor y ese vacío con el que uno se crió”.
La denuncia fue impulsada por el abogado Mauricio Rojas, perteneciente a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, quien bregó para que el hecho no quede impune.
“Más allá de vandalizar, lo que están transmitiendo es un mensaje de odio, incitación a la violencia y fundamentalmente una campaña donde buscan negar la política de memoria, verdad y justicia”, dijo Rojas al tiempo que enfatizó sobre la denuncia:
“Creemos que es un mensaje fuerte que el sistema judicial avance con una investigación tipificando y calificando este delito cómo intimidación pública”.
LA MASACRE DE PASCO
Fue un hecho ocurrido en 1975 por la Triple AAA durante el gobierno de
Eduardo Duhalde, quien había reemplazado al intendente Pedro Turner, destituido por el Concejo Deliberante de aquel entonces.
El
21 de marzo de 1975, unos cuarenta agentes de la Triple A en más de una decena de vehículos bloquearon el tránsito en la zona donde vivían militantes de la Juventud Peronista ―que fungían como oposición a Eduardo Duhalde después de que este fue nombrado intendente tras la destitución del intendente
Pedro Turner, el candidato de la Juventud Peronista―,3 y secuestraron a ocho.4Los criminales operaron con absoluta impunidad pues la policía bonaerense había recibido órdenes de «liberar la zona».
Las víctimas fueron
Rubén Bagninia, Aníbal Benítez, Alfredo Díaz (de solo 14 años), Eduardo Díaz (de 16 años y hermano del anterior)., Héctor Flores, Germán Gómez, Gladyz Martínez y Héctor Lencina, concejal justicialista, líder de la oposición local a Eduardo Duhalde.
