Aunque se caía de maduro, hubo que cavar en la tierra donde se cayó la fruta para encontrar su evidencia. Es que a más de un año de su salida del poder,
aparecieron las pruebas de que la súper gira del #SíSePuede con la que Mauricio Macri recorrió 30 ciudades en 30 días en su campaña electoral de 2019 fue pagada con recursos del Estado, es decir de todos los argentinos de a pie.
La historia comienza con las PASO en la que Juntos por el Cambio, con Macri y
Miguel Ángel Pichetto al frente, perdieron por 15 puntos contra los entonces opositores
Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, del Frente de Todos. Para intentar revertir esa dura derrota, al ex presidente le organizaron -con el inefable
Hernán Lombardi de titiritero- una campaña en tono autoayuda, mucho hashtag y una recorrida por 30 ciudades en 30 días.
Ahora, un artículo de Juan Amorín en Ámbito Financiero expuso que
el Estado abonó al menos $20 millones para que Macri haga por lo menos 30 viajes con su candidatura como única función y, además, con visitas previas de su equipo a las ciudades para preparar las "fiestas" del Sí Se Puede.
Según consta en la respuesta a un pedido de informes oficial realizado por ese medio,
entre septiembre, mes del comienzo de la gira de imposible realización si sólo es financiada por privados, y octubre, las elecciones presidenciales, la Dirección General de Logística registró $8.150.423,37 en concepto de viáticos rendidos por Macri y su equipo de campaña y unos $12.054.740,60 en pasajes aéreos/terrestres.
En términos más exactos aún, la nota precisa que
sobre el total de 44 viajes reportados en el informe, en no menos que 30 oportunidades Macri viajó en rol de candidato y no tuvo tareas específicas vinculadas a la función pública, como por ejemplo recorridas en obras o actividades de otra índole estatal que justificaran la parada en la ciudad donde haría el acto de campaña y que sea el Estado el financista.
No conforme,
también el Estado pagaba la organización de la fiesta del #SíSePuede: su equipo de campaña utilizaba la flota aérea oficial para visitar las ciudades a las que asistiría el Presidente una semana más tarde en el marco de la gira electoral.
El artículo menciona también ejemplos de lugares a los que Macri se dirigió para esa campaña, siempre bajo financiamiento de la ciudadanía: el 30 de septiembre encabezó el segundo acto de la gira Sí Se Puede en Junín, Buenos Aires, a donde llegó en el helicóptero oficial junto a su equipo de campaña; o cuando el 25 de septiembre, el mismo helicóptero partió desde Aeroparque con destino a Concepción del Uruguay, Rafaela, Concordia y Sauce Viejo, entre otros, trasladando a “funcionarios del Ejecutivo”, sin dar mayores precisiones.
Exactamente una semana después, Macri visitaría, también en flota aérea oficial, esas mismas ciudades en el marco de la gira de Juntos por el Cambio. Las ciudades varían pero la modalidad se repitió a lo largo de toda la gira partidaria: Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires, Mendoza, Neuquen, Misiones, Salta. Ciudades de todo el país contaron con la visita del líder PRO en modo candidato.
Es remarcable que, según los reportes oficiales, JXC gastó $180 millones en las elecciones presidenciales primarias de agosto y $212 para las generales, contra menos $73 millones por parte del Frente de Todos en las PASO y $143 millones en octubre, cuando el peronismo le sacó 8 puntos porcentuales a Macri.