Ya todos sabemos que ocurre en la política de la Argentina de vez en cuando, pero fue pocas veces tan burda la ejecución de una profecía autocumplida:
sólo minutos después de finalizado el discurso de apertura legislativa de Alberto Fernández en el Congreso, el macrismo comenzó la convocatoria a un cacerolazo contra el Gobierno contra las palabras del Presidente que ayer ya había sido anunciado con una amenaza a cielo abierto de un vocero de Mauricio Macri.
Bajo la consigna "Es suficiente, decimos basta", Clarín contó que la convocatoria nació para hoy mismo bajo el hashtag
#Cacerolazo20hs, por su puesto se olvidó de mencionar que fue de la mano de ex funcionarios y trolls. El Gobierno ya enfrentó este fin de semana una protesta en contra por el "vacunatorio VIP", pero desde sectores del propio Juntos por el Cambio tuvieron que reconocer que fue con una convocatoria muy marginal, de hecho la más reducida de todas las que se realizaron durante 2020.
Una de las -como siempre- voceras de la protesta fue la ex titular de la Oficina Anticorrupción (de todos menos el macrismo)
Laura Alonso. "Escucho anticipadamente el repiqueteo de las cacerolas en repudio al discurso golpista de Alberto Fernández y su dueña. Que aturda. Es por la vida y la libertad #cacerolazo20hs",tuiteó, y agregó con su conocida poca precisión discursiva repleta de insultos de bajo vuelo: "Pensar que hasta hace unas horas discutían las bolsitas. Queridos, se llevan puesto el país. Abandonen esa estúpida e inútil corrección política y defiendan la Constitución #cacerolazo20hs".
La protesta que se espera para este lunes ya había sido vaticinada el domingo por el ex titular del Sistema de Medios Públicos
Hernán Lombardi, quien el domingo había anticipado que si Alberto Fernández no hacía una autocrítica, habría un cacerolazo. Curiosamente, el mandatario reconoció los "errores", dijo que ningún gobierno puede ser "infalible" y recordó que "con dolor" tuvo que tomar decisiones, en referencia al despido de Ginés González García.
"Debería anunciar un cambio profundo en su estructura de salud, debería cambiar a la ministra de Salud (Carla Vizzotti) y poner algún ministro imparcial o independiente", vaticinó ayer Lombardi. Y agregó:
"Si no va por ese camino del aprendizaje, (el Presidente) tendrá un cacerolazo inolvidable a las 20, eso es lo que va a pasar".
En este sentido, había añadido:
"Mi primer análisis del discurso de mañana va a ser cuántas veces nombra al gobierno anterior, a Mauricio Macri. Eso nos va a permitir ver si su mirada es de autocrítica y de aprendizaje o si tiene una mirada endogámica donde solamente se mira el ombligo y no quiere reconocer el caos ético que se generó".
"No tiene que abusar el Presidente de la paciencia de los argentinos”, se animó a advertir quien fuera un funcionario que trabajó de despedir trabajadores públicos durante dos gobiernos distintos, como los de Fernando de la Rúa y el de Macri.
En tanto, tras el discurso del jefe de Estado, el radical Mario Negri consideró que el discurso de Fernández fue "un mensaje chato, cargado de incertidumbre, bajo de vuelo y sin nada de futuro".
"Eso sí, vino a hacerse aplaudir anunciando una denuncia penal por el endeudamiento contra el ex presidente Macri", sobre la decisión de Fernández de promover una denuncia contra el Gobierno de Cambiemos por la toma de deuda durante su gestión.