Alfonso Prat Gay sueña con ser gobernador de Tucumán y parece ser que está dispuesto a hacer cualquier cosa, por más polémica que parezca, en lo que cree que es el camino para lograrlo: visitó la provincia y celebró el acuerdo de Cambiemos con Ricardo Bussi, hijo del represor condenado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura Antonio Bussi.
El ex ministro de Hacienda y Finanzas durante el gobierno de
Mauricio Macri estuvo una vez más en la provincia del norte y respaldó el armado de un "frente amplio" en la oposición que impulsan los intendentes radicales de Yerba Buena,
Mariano Campero, y de Concepción,
Roberto Sánchez.
Los acompañó en una recorrida por sus respectivos municipios y los posicionó con miras a las elecciones de 2021 y 2021. En ese punto, el economista porteño que comparó con comida los brutales ajustes que ordenó y ahora quiere gobernar Tucumán convocó al intendente de San Miguel de Tucumán,
Germán Alfaro, a sumarse al espacio que ya incluye a Fuerza Republicana, partido de Bussi.
Según medios locales, de cara a su idea de ser mandatario tucumano lo que actualmente suena es que podría ser candidato a diputado nacionales en las elecciones legislativas de octubre, donde este año también se eligen senadores.
El acuerdo con el ultraderechista Bussi es promovido por Campero y Sánchez y las mismas versiones indican que a otras figuras de Juntos por el Cambio en la provincia, como José Cano o Silvia Elías de Pérez, no les agrada aunque tampoco lo rechazan públicamente.
Así las cosas, Prat Gay explicó que arribó a Tucumán "aceptando la invitación" de sus "amigos, de Mariano (Campero) y de Roberto (Sánchez)" y afirmó estar "siempre dispuesto a apoyar la buena gestión de los intendentes que son quienes están cerca de los ciudadanos".
Insólitamente, para el ex ministro macrista acompañar al hijo de un condenado por lesa humanidad es "renovación" en la oposición:
"Tucumán merece otra cosa, merece de un gran esfuerzo por el lado de la oposición de unidad y renovación, en eso estamos trabajando".
Bussi, más allá del rol de su padre en la última dictadura militar, es un legislador tucumano que fue acusado a mediados de 2020 de abuso sexual por una joven que trabajaba en su entorno, en el partido Fuerza Republicana, que él preside.
Según consta en la denuncia, el socio de espacio de Prat Gay encerró a la víctima en su oficina de la legislatura, la “obligó a realizarle sexo oral” en el despacho y luego la dejó salir. Al día siguiente, comenzaron las amenazas de dirigentes del partido del hijo del represor en contra de la mujer que trabajó con él durante 2019. Los hechos ocurrieron el pasado 10 de marzo, según consta en la detallada presentación realizada por la víctima y su abogado.
