A días de que la Cámara de Casación -con voto dividido- avalara la constitucionalidad de la ley de los "imputados colaboradores" y diera el visto bueno para las declaraciones de este tipo consignadas en la causa de las fotocopias de los cuadernos a pesar de no haber sido grabadas de ningun modo,
un ex secretario de Cristina Fernández de Kirchner reveló cómo fueron las maniobras de apriete del fallecido juez Claudio Bonadio y del fiscal federal Carlos Stornelli para "apretarlo" y así intentar que se convirtiera en "arrepentido", con ayuda y roles del falso abogado Marcelo D´Alessio y del periodista Eduardo Feinmann.
Se trata de
Pablo Barreiro, quien trabajó durante seis años como secretario privado de CFK cuando ella era presidenta. "Me dedicaba a manejar la agenda, entre muchas otras cosas", explicó en declaraciones a El Destape Radio.
"A mi viejo Ricardo Barreiro lo detienen. Es el famoso jardinero K, algo guionado por un programa de televisión -el de Jorge Lanata en el Grupo Clarín-. Mi padre nunca fue jardinero, era amigo de Néstor y una vez que Cristina convenció a Néstor de tener una casa en Calafate fue un poco el encargado de estar ahí mientras ellos iban los fines de semana”, contó.
En concreto, el ex funcionario reveló que cuando se desató la a esta altura insostenible causa de las fotocopias de los cuadernos
el juez Bonadio y el fiscal Stornelli iniciaron la maniobra deteniendo a su padre. Tras eso, el espía ilegal D'Alessio hizo armar una reunión con él para extorsionarlo: le pidió USD 500.000 y arrepentirse ante a Stornelli apuntando a Cristina a cambio de que su padre saliera libre.
En medio de esa operatoria, hubo un rol de los medios y periodistas macristas a sueldo para generarle temor:
Lanata hizo famoso a Ricardo Barreiro como "jardinero K" y Feinmann masivizó que él sería el siguiente preso cuando jamás existió tal pedido.
No obstante, el ex secretario de Cristina nunca se arrepintió y su declaración ante Stornelli fue borrada de los hechos ya que no figura en el expediente.
CÓMO LO APRETARON
"A mi viejo lo detiene Bonadío, lo llevan a Marcos Paz con esto de las prisiones preventivas. Yo me vengo de Calafate a verlo”, recordó Barreiro y sostuvo que para él "es muy claro que era una tortura porque nunca hizo nada". Para acreditar esta situación, contó que que era diabético, por lo que necesitaba su medicación, pero no le dejaban ingresarla: "Mi padre es insulino dependiente y no lo dejaban entrar la insulina”.
El ex secretario privado de Cristina manifestó que incluso había una operación de inteligencia en la que podían saber en dónde estaba: "Ellos tenían un sistema por el cual le saltaban las alarmas de quién se movía, todo coordinado con la Policía de Seguridad Aeroportuaria, el aeropuerto y el Servicio Penitenciario”.
En ese contexto, relató que un conocido, Carlos Liñani, le advirtió que su aprehensión era algo inminente porque, según el relato de éste, él estaba "hasta las manos". Le dijo: "No te da el blanco. Van por vos. Bonadío y Stornelli van por vos. Ya lo fueron por tu viejo y están recalientes con vos y con tu viejo".
"Imaginate: tu padre preso y vos fuiste el secretario de Cristina, ya estás esperando que te vengan a detener, ya no sabés porqué pero le buscaban la vuelta”, expresó.
Barreiro recordó la reunión Liñani le armó una
reunión con D’Alessio en el Hilton. "Parecía un ministro, en un auto custodiado”, describió y explicó que él estaba con su hermano Sebastián. "Liñani me hace un poco la introducción de quien era Marcelo D’Alessio. Pero no tuvieron en cuenta que yo los iba a grabar”, sostuvo.
"Liñani me dice que D’Alessio es un experto en seguridad y que ellos eran los abogados que estaban manejando todas las preventivas. Que era el que liberó al primo del presidente”, contó.
Según relató Barreiro, en esa reunión D’Alessio le dijo que almorzaba "una o dos veces por semana" con Stornelli y Bonadio entonces "ellos manejaban esos temas (las preventivas)".
Literalmente, reprodujo el diálogo en el que D'Alessio lo "aprieta" para que declare como arrepentido.
"´Escuchame gordo, yo te quiero ayudar a vos. Acá hay un tema, y es que vos y tu papá no están diciendo la verdad’”, contó Barreiro que fueron las palabras del espía y se preguntó: "No sé cuál era la verdad que querían que dijera, pero sabemos que era mentir sobre Cristina y tirar mierda para arriba".
"No venían por mí. A ellos lo que les interesaba era que hable de Cristina, si sabía algo, y si no sabía que lo invente. No les importaba”, sostuvo Barreiro.
"D’Alessio me dijo: ‘Bonadio está caliente con tu viejo. Mirá, tu viejo tiene para un año o dos ahí adentro’”, recordó y afirmó que lo amenazó:
"Me dijo: ‘La cosa es así. Tu viejo se tiene que arrepentir. Y vos tener ir a declarar y declararte como un arrepentido. Y aparte tienen que poner 500.000 dólares’”. Ese dinero, según dijo el falso abogado, no era para él, sino que "la tenía que `repartir´".
Barreiro contó que la propuesta era que al otro día lo pasaban a buscar a las 8 de la mañana “en un auto de la AFI, irreconocible", en el que ingresarían "por la parte de atrás de Comodoro Py" y de esa manera se sentaría "con Stornelli, hablás con él, y a los 5 minutos lo tenés a tu viejo ahí afuera”.
"Mi hermano tomó la decisión de esconderme en un departamento y aguantar. ´Acá nadie se va arrepentir`, me dijo mi hermano. Me escondió y no caí en sus manos al otro día". Ante ese, le enviaban mensajes a su hermano:
“Una lástima, tu hermano que es tan joven, tan chico...”. Incluso, "para seguir presionando, en el prime time sale Eduardo Feinmann con una alerta amarilla diciendo “Inminente detención de Pablo Barreiro”.
Continuó: "Y mostraban fotos mías y repetían que era inminente la detención. La llamo a mi abogada y me dice que no había nada de eso. Mi papá llamó mientras estaba viendo eso para preguntar si era verdad. Mi hermano le dijo que se quedara tranquilo, que era una opereta. ´¿No es verdad, estás seguro?`, ´Sí, papá, quedate tranquilo que es una opereta`. Pero igual los abogados nos dijeron que fuéramos a hablar con Stornelli".
"Stornelli dijo ´que venga el pibe, le vamos a sacar el jugo también`. Así que fui y hablé con él. Me dijo que diga la verdad, que yo estaba mintiendo. Las preguntas eran si veía bolsos, si veía empresarios entrar y salir con plata, si veía lugares donde Cristina guardara plata, si se enterraba plata, si en el avión iba plata", contó Barreiro.
En ese punto, contó que no declaró nada de lo que buscaba forzar el fiscal federal investigado por extorsión y espionaje ilegal:
"Como no le sirvió la declaración para nada me dijo que me vaya y que cualquier cosa me iba a llamar".
"Quería que diga eso, y que empresarios iban a verla. Me dijo: ´Mirá, si me traés una agenda de Cristina te invito a mi cumpleaños`", reveló Barreiro. Y siguió: "Así. Nosotros teníamos la agenda en papel y la rompíamos todos los días. Es la verdad. Era una agenda en papel, más o menos lo que íbamos a hacer, que se iba corrigiendo durante el día, y al final del día se rompía. No es que yo me llevaba las agendas de Cristina a mi casa por las dudas a ver si pasaba esto. Una locura".
Consultado acerca de si quedó un acta de ese encuentro con Stornelli, el ex secretario de CFK respondió: "Nada. Nada. Nada. No lo pusieron en el expediente. Fue una locura todo lo de las preventivas, como manejaban Comodoro Py. Lo que hicieron con Cristina directamente es violencia de género. La han maltratado, la han buscado por todos lados y no encontraron nada. Y encima maltrataron a toda su familia, Florencia se terminó enfermando, Cristina sufriendo como madre y siguiendo como dirigente, porque nunca paró. Fue terrible. Yo lo que puedo decir de Cristina es que es la persona más responsable, trabajadora e inteligente con la que he trabajado. Debe ser una de las personas más inteligentes que debe haber en el país. Le lleva un kilómetro de distancia a cualquier dirigente político".