Malas noticias para la oposición, que cada vez cuenta con menos procesamientos y causas contra
Cristina Fernández de Kirchner toda vez que los expedientes con poco anclaje probatorio que promovía el fallecido juez
Claudio Bonadio se van cayendo uno a uno. En este caso,
el sucesor de su juzgado, Marcelo Martínez de Giorgi, dictó el sobreseimiento a la Vicepresidenta en una causa vinculada al caso de las fotocopias de los "cuadernos", en el que se investigan supuestas irregularidades en subsidios entregados a empresas de colectivos.
No obstante, no fue CFK la única investigada que fue alcanzada por esta decisión de Martínez de Giorgi, sino que en total fueron sobreseídos
213 imputados, entre ex funcionarios y empresarios. Ocurre que la Cámara Federal, con las firmas de
Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, ya le había tenido que revocar en 2019 el procesamiento debido a la ausencia de pruebas que confirmaran la acusación de Bonadio.
En la causa se investigan supuestas irregularidades en la adjudicación de subsidios para empresas de colectivos, en la que se concluyó que no había prueba suficiente como para mantener la imputación.
El sucesor de Bonadio en el juzgado federal 11, Martínez De Giorgi, resolvió el sobreseimiento de la Vicepresidenta y la desvinculó del caso por entender que no hay elementos para mantenerla imputada en el expediente. El fiscal investigado por espionaje ilegal y extorsiones,
Carlos Stornelli, sumamente cercano al macrismo, podría apelar la resolución. También se sobreseyó entre otros a los ex funcionarios
Julio De Vido, Juan Pablo Schiavi y a Ricardo Jaime.
Se trata del caso que investigó los subsidios entregados al área de transporte durante la gestión kirchnerista. Para la Cámara Federal, las pruebas colectadas eran insuficientes y le habían encomendaron a Bonadio profundizar la investigación. Ahora, sin pruebas que la involucren, Martinez De Giorgi firmó su sobreseimiento. Dijo que era imposible hacer una perita técnica para corroborar si se falsearon los informes de kilometraje de las unidades, como había dicho Claudio Bonadio.
Cristina mantiene tres procesamientos ligados a la causa de los cuadernos: el que de la causa principal, por las anotaciones de Oscar Centeno; el que habla de la cartelización de la obra pública; y el que alude a los subsidios ferroviarios.
Esas causas ya se encuentran elevadas ante el Tribunal Oral Federal 7, en donde por el momento se desempeña el polémico juez
Germán Castelli, protagonista junto a Bruglia y Bertuzzi de los reclamos que llegaron a la Corte Suprema por los jueces traslados. Por el momento, todos continúan en los cargos a los que habían llegado en la gestión de Mauricio Macri, pero deberán abandonarlos una vez que se realicen los concursos constitucionales que el ex mandatario no hizo para moverlos a dedo.
Sin embargo, hay un hecho central que podría ocurrir en los próximos días que tiene contra las cuerdas a todo lo que surgió del caso "cuadernos":
la Cámara Federal de Casación Penal debe definir si se caen las declaraciones de los arrepentidos, corazón del expediente, que está flojo de otro tipo de papeles.
Es que un grupo de cuatro defensas reclamaron en una audiencia que se dicte la inconstitucionalidad de la ley del arrepentido y su aplicación directa en esta causa, haciendo hincapié entre otras cuestiones en que no existen filmaciones de los arrepentidos, como exige claramente dicha normativa al hablar de "registros que garanticen" la posibilidad de corroborar las declaraciones, en este caso realizadas por unos 31 empresarios y ex funcionarios.
La definición sobre el futuro de la causa de los cuadernos en Casación está en manos de los jueces Ana María Figueroa, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña. No obstante, se descuenta que cualquier definición será apelada ante la Corte Suprema de Justicia.