En días en que sus criticas al Gobierno nacional se sostienen sin distinción ni mayores argumentaciones en que tanto
Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner tienen que ir "al psiquiátra",
la Justicia le volvió a dar malas noticias al operador macrista Luis Miguel Majul: la Cámara Nacional en lo Criminal confirmó el archivo de la denuncia penal que el periodista presentó contra el dirigente sindical Pablo Moyano como supuesto instigador de amenazas en su contra por una pegatina.
El sumario que de esta forma se cae es un expediente que abierto por el periodista luego de que en la vía pública se colocaron
afiches con imágenes de su rostro, su cónyuge y el procurador de la provincia de Buenos Aires, Julio Conte Grand, con la leyenda "apretador y extorsionador de jueces y fiscales".
La justicia de primera instancia ya había dispuesto el archivo
"por imposibilidad de proceder", pero Majul, como querellante, apeló esa resolución.
Según el periodista que ahora maniobra a través de la señala televisiva LN+, las imágenes buscaban amedrentarlo y menoscabar su reputación profesional, a la vez que incitaban a la violencia contra su esposa para lograr que cesara en sus publicaciones sobre el líder del sindicato de los camioneros e hijo del titular del gremio, Hugo Moyano.
La Sala V de la Cámara coincidió con el fallo de primera instancia en cuanto a que
no se había concretado el delito de "amenazas" que es "el anuncio futuro de un mal cierto y claro" como "requisito ineludible de la calificación penal propuesta por la querella en su recurso de apelación". Es decir, no hubo ninguna amenaza.
"La desaprobación social que los actos analizados pudieran tener no puede suplir uno de los elementos que exige la norma penal" y "tampoco puede hacerlo el temor, más que justificado que pudieran haber generado" los "graves" hechos denunciados, afirmaron los camaritas
Ricardo Pinto y Rodolfo Pociello Argerich.
En ese sentido, agregaron que el querellante "cuenta entonces con las vías legales para poder proceder, de considerarlo pertinente", ante un eventual delito de "acción privada".
En estos días,
Majul se mostró furioso en su programa de televisión por los actos del 17 de octubre y de ayer, por el aniversario del fallecimiento de Néstor Kirchner. Se lo vio visiblemente molesto por la alta concurrencia en ambos casos, a pesar de que en ninguno de los dos hubo convocatoria ni movilización de las fuerzas políticas. Por eso, aprovechó para estallar contra los discursos de Alberto y la carta de Cristina, y sostuvo que sus pensamientos y acciones se deben a que no fueron al "psiquiátra".