Después de confirmarse el histórico triunfo del MAS en Bolivia,
el ex presidente derrocado por un golpe de Estado planificado por la derecha de ese país y la OEA Evo Morales festejó el resultado y la recuperación de la democracia.
Si bien aún no hay resultados oficiales,
los primeros sondeos dan ganado a Luis Arce en primera vuelta y hasta su principal rival, Carlos Mesa y la mandataria de facot Jeaninne Áñez, reconocieron la derrota.
“Recuperamos una conciencia de la democracia, sin violencia. Ahora tenemos la responsabilidad de seguir con otro proceso de cambio y vamos a levantar a Bolivia”, enfatizó Evo en conferencia de prensa desde Buenos Aires, desde donde contribuyó con la campaña electoral, y destacó que la “amplia” victoria se logró porque “el MAS es el único movimiento con visión de país, con un programa”.
También aseguró que “tarde o temprano” volverá al país y reiteró que los procesos en su contra son “parte de una guerra sucia”.
“Es cuestión de tiempo. Mi gran deseo es volver a Bolivia”, expresó.
Morales tuvo que abandonar su país y dejar la presidencia, tras un golpe de Estado orquestado entre la derecha boliviana, grupos militares y la legitimación falsa de la OEA bajo comando de
Luis Almagro.
En noviembre de 2019, una semana después de haber ganado las elecciones, se vio obligado a pedir asilo político. En ese sentido, agradeció a los líderes democráticos de la región que lo apoyaron y principalmente al al presidente argentino
Alberto Fernández, al mexicano
Manuel López Obrador, al venezolano
Nicolás Maduro y al cubano
Miguel Díaz Canel.
“El presidente Fernández me salvó la vida. Muchas gracias a él”, manifestó ahora Morales, con el triunfo consumado del MAS. Además, también hizo un repaso de los meses que precedieron las elecciones y aseguró que él y los candidatos de su partido debieron soportar “tanta provocación”.