En un doble movimiento verdaderamente escandaloso e insólito,
Juntos por el Cambio denunció a la Defensora del Público por NODIO, el observatorio para analizar noticias falsas, bajo la excusa de que es una "comisaría del pensamiento", y también hizo una presentación penal contra periodistas por hacer su trabajo en la difusión de información vinculada al caso del espionaje ilegal ocurrido durante el gobierno de Mauricio Macri desde la AFI.
JXC CONTRA NODIO EN DEFENSA DE "LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN"
El fiscal federal
Carlos Stornelli, con argumentos vergozosos por lo antijurídicos, promovió una investigación penal contra la Defensora del Público,
Miriam Lewin, por la creación del observatorio Nodio, ente que busca combatir las noticias falsas y la violencia simbólica a partir de herramientas de observación y sin ningún tipo de poder de censura.
Más allá del trabajo del fiscal procesado por extorsión y espionaje en la justicia de Dolores, lo grave es que la denuncia fue promovida por un grupo de diputados macristas, entre los que se destacan
Fernando Iglesias, Waldo Wolff y Graciela Ocaña, que consideran que Nodio es una
"comisaría del pensamiento".
En el texto de la denuncia, los legisladores le piden a la jueza
María Eugenia Capuchetti que investigue si hubo delito de "abuso de autoridad" y "violación de los deberes de funcionario público" por parte de Lewin. Y piden que se recopilen las resoluciones mediante las cuales fue creado Nodio, que se establezca quiénes son sus integrantes, si se asignaron partidas presupuestarias y si sus integrantes perciben retribución estatal.
Stornelli, en una resolución plagada de afirmaciones irracionales, le pidió además a la magistrada que dicte una “medida cautelar” para prohibirle a la funcionaria “la producción de cualquier acto administrativo y/o decisión y/o ejecución por parte" de la Defensoría Público de Servicios de Comunicación Audiovisual "y/o cualquier otro organismo estatal, que pudiera tender a llevar adelante las actividades” del observatorio y que pudieran provocar “posibles o mayores efectos dañinos sobre el bien jurídico protegido e implicar, por tanto, un menoscabo irreparable al derecho de la libertad de expresión y a la libertad de prensa, constitucionalmente consagrados”.
Página 12 recopiló las frases más insólitas, que parecen más una proclama política que un dictamen judicial. En ese listado, se destacan algunas, como cuando Stornelli sostiene: "Señora Juez, una seria inquietud sobrevuela la Argentina, quizás una de las más peligrosas, aquella que se refiere a la amenaza a las libertades individuales. ¿Será que existen grupos cuyo perverso plan sea ése?"
"¿Será que algún o algunos trasnochados, nostálgicos del medioevo, quieren avanzar sobre la libertad ambulatoria primero, la de expresión después, y finalmente la de pensamiento?", se pregunta el fiscal, e insiste: "¿Volveremos a los comisarios políticos y a los delatores jefes de manzana?"
También se pregunta si
"se castigará a la prensa, especialmente libre, otorgándosele a la esclava patente de corso" y si "no ha muerto la mazorca".
"Yo mismo he sido objeto de la mentira calumniosa, obscena, violenta y descarada. Jamás cuestionaría la libertad para hacerlo. Elijo siempre la libertad", dice Stornelli, seguramente en relación con su procesamiento por parte del juez Alejo Ramos Padilla por haber integrado una asociación ilícita junto con el falso abogado Marcelo Sebastián D’Alesio.
Luego se pregunta, recurso al que parece ir seguido, si "se dictará una cuarentena mental" y finaliza, invitando a Capuchetti a seguirlo en su ridiculez: "Impedir que ésta y cualesquiera otras de semejante osadía se naturalicen es en este momento responsabilidad suya y nuestra".
JXC CONTRA PERIODISTAS EN DEFENSA DE MACRI
Curiosamente,
mientras denuncian a NODIO por el supuesto riesgo de que se persiga a la prensa, JxC denuncia a periodistas y empresarios de medios por publicar notas vinculadas a un escándalo judicial que afecta al propio Macri, como el caso de la inteligencia ilegal ejecutada desde la AFI entre 2016 y 2019 contra la oposición.
Es que según publicó Clarín, los diputados macristas Wolff e Iglesias en este caso se juntaron con Álvaro de Lamadrid y Jorge Enríquez y denunciaron al director de El Destape,
Roberto Navarro, y a los periodistas de ese medio
Ari Lijalad y Franco Mizrahi bajo la acusación de supuestamente haber difundido información vinculada a un libro de Actas de la AFI sin proteger la identidad de los agentes de inteligencia.
Según escribió
Alejandro Alfie en Clarín, la acusación contra Navarro, Lijalad y Mizrahi es “por otorgar difusión pública a datos a los que accedieron en función de su profesión y cuyo secreto tenían obligación de guardar”.
Desde ED se defendieron a través de una nota en ese portal, al señalar que "los periodistas no tienen obligación alguna de guardar información a la que acceden", como es de público conocimiento, y aclararon, cosa que encuentra amplio respaldo en la normativa nacional e internacional, que "la única práctica del periodismo es la protección de la fuente de determinada información, ya que si se revela su identidad se la puede poner en riesgo". "El Destape lo cumplió y cumplirá a rajatabla", señalan.
La cuestión de fondo es que dicho medio y otros -a quienes llamativamente el macrismo no denunció- acccedieron a un libro de actas de la AFI y publicaron notas en base a la información que contienen esos documentos. La fuente de esos documentos se preserva, como corresponde.
Dos hechos llaman la atención: el primero es el caso del diputado Wolff, uno de los denunciantes, ya que es el presidente de la Comisión de Libertad de Expresión e intenta censurar a un medio. El otro es que la denuncia justo aparece en Clarín, un medio que sí publicó actas de la AFI sin tachaduras.