Una vez más Elisa "Lilita" Carrió, Jorge Lanata y Luis Majul, tres de los máximos denunciadores seriales de la actual oposición, recibieron malas noticias de sus denuncias penales contra el peronismo: la justicia federal archivó la causa "Operación Puf" por "inexistencia de delito", le dijo que nada tuvieron que ver esos episodios con plan alguna para perjudicar el expediente de las fotocopias de los cuadernos y la rechazó como querellante.
En concreto, el juez federal
Marcelo Martínez de Giorgi archivó por
"inexistencia de delito" la causa iniciada por una denuncia de la ex diputada y fundadora de Cambiemos, quien aseguró que detrás del caso del falso abogado
Marcelo D´Alessio existía un plan kirchnerista para derribar la "causa de los cuadernos" de las coimas, publicó Télam.
El origen de la denuncia de Carrió fue presentado en programas del periodista de Clarín y su par de América (en ese entonces). Se basaba en un supuesto sobre anónimo que dijo haber recibido Carrió en febrero del año pasado con transcripciones de escuchas telefónicas realizadas a ex funcionarios detenidos en el penal de Ezeiza en las que -según la exlegisladora- se hacía referencia a un plan para entorpecer el accionar de la justicia en la llamada causa de los cuadernos.
El magistrado, ahora, aseguró en la resolución que de las medidas de prueba realizadas en la causa que se conoció mediáticamente como 'Operación Puf' "no se desprende la existencia de un accionar que pudiera tildarse delictivo, ni que, como consecuencia de ello, correspondiera atribuirle responsabilidad penal a persona alguna".
La denuncia -idéntica a otra que había presentado el fiscal del caso cuadernos- fue llevada hasta los tribunales federales de Comodoro Py por las dirigentes del espacio que lidera Carrió, Mariana Zuvic y Paula Oliveto, quienes luego aseguraron en sede judicial que la maniobra supuestamente había sido orquestada por la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner, el diputado nacional Eduardo Valdés y el falso abogado D'Alessio, entre otros. Ahora la Justicia archivó todo y despejó la falsa operación.
Del fallo firmado por Martínez de Giorgi el último lunes, se desprende que queda "descartado" que las conversaciones telefónicas presentadas por Carrió "tuvieran la intencionalidad que se les atribuyó primigeniamente al efectuarse la denuncia" y que "a la luz de lo realmente ocurrido, no han logrado consumar el objetivo supuestamente perseguido".
Los diálogos utilizados para la denuncia pertenecían a conversaciones captadas del teléfono público del Penal de Ezeiza en las que hablaban, por ejemplo, Valdés con el detenido ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi u otras que tenían como protagonista al exfuncionario del ministerio de Planificación Roberto Baratta, procesado en el caso de los cuadernos.
La denuncia de Carrió, Oliveto y Zuvic fue la segunda sobre el mismo tema. La primera había sido presentada por Stornelli, también en base a un supuesto sobre anónimo, y ya había sido archivada por el juez Luis Rodríguez a instancias del fiscal Jorge Di Lello.
En el caso que ordenó archivar Martínez de Giorgi -desde el juzgado del fallecido Claudio Bonadio- el fiscal Stornelli interviene como querellante quien, según los diarios Clarín y La Nación, apelará el fallo ante la Cámara Federal porteña.