Después de las idas y vueltas que emprendió la oposición para dar la discusión en la sesión especial convocada, entre horarios y otras exigencias, y tras el intenso debate sobre el tiempo que disponía Juntos por el Cambio para debatir en el recinto,
la vicepresidenta de la Nación y titular del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, les respndió con chicanas que sonaron entre risas, mientras los legisladores macristas reiteraban que ellos podían utilizar como quisieran los 130 minutos que tenían de acuerdo a la distribución acordada.
Los cruces, no obstante, ocurrieron mientras la Cámara alta se disponía a extender el funcionamiento de las sesiones remotas y en la previa a la discusión en la que el oficialismo busca rechazar los traslados de los jueces
Leopoldo Bruglia, Germán Castelli y Pablo Bertuzzi, de la cual JxC se retiró.
En el comienzo, CFK discutió con el senador
Martín Lousteau por desacuerdos con el tiempo que tendría cada orador opositor durante la sesión.
“Me dicen por Secretaría que van a dar la discusión ahora y después se retiran. Entonces, lo que pueden hacer, todo el tiempo que tienen para la sesión hablen todo el tiempo que quieran. Eso sí, si van a utilizar todo el tiempo que tienen para la sesión solamente pueden hablar durante este tema. Cuénteme qué quieren hacer, a ver”, le dijo la ex presidenta a su ex ministro de Economía.
"No es contarle qué queremos hacer, es contarle cómo es el DP8...”, le respondió Lousteau, tras quitarse el barbijo, a lo que Cristina le reiteró, ante la aparente incomprensión del senador radical: “No, no, perdón, perdón, ¿le pregunto sabe por qué, senador? Porque como hubo muchas vueltas, pidieron sesión especial, después dijeron que no la querían, por eso le pregunto que me y nos explique qué quieren hacer. Es por eso, no es peyorativo, obedece a lo que pasó en el día de la fecha, gracias”.
Lousteau contestó: “Lo entiendo perfecto, con respecto a las sesiones especiales pedidas. Lo que pasa es que la convocatoria, en nuestro entender, estaba mal hecha, tenía un error o tenía una trampa, por eso pedimos que se anulara y ya pediremos otra en el momento oportuno. Con respecto al uso de la palabra, la DP8 y la DP12, que ratificaba la DP8, dice que el tiempo se asignará proporcionalmente y cada uno de los bloques distribuirá internamente cómo se utiliza. Nosotros vamos a utilizar, como siempre, el tiempo proporcional".
Ante esas palabras de Lousteau, reiterativas, Fernández de Kirchner contestó: “Es exactamente lo que acabo de decir. Hay algunos problemas cuando uno está pensando en lo que va a decir y no escuchando al que está hablando. Me decía el señor secretario parlamentario que, como se van a retirar después de esto, van a pedir autorización para ampliar, porque nosotros distribuimos los tiempos por bloque y por nota”.
“El Frente de Todos tiene 200 minutos, Juntos por el Cambio 130, el parlamentario Federal 30, Misiones tiene 10, Juntos Somos Río Negro tiene 100. En total 380. Ustedes distribuyen sus 130 como mejor les parezca. Lo único que le pido es que informen por secretaría y hablan todo el tiempo que quieran dentro de los 130″, le explicó.
“Perfecto, presidenta, gracias”, dijo Lousteau.
“No, no tiene que darme las gracias, es lo que corresponde. Esto es un delivery, usted lo pide, usted lo tiene", concluyó con ironía CFK.
Luego, llegó el turno de Naidenoff, jefe del interbloque, que irrumpió en la conversación en defensa de su correligionario:
“No es una cuestión de lo que se quiera sino de lo que corresponde. Si somos cuatro o cinco oradores los que vamos a hablar por Juntos por el Cambio, fuimos claros de prorratear el tiempo en función del uso de la palabra que vamos a utilizar en este primer tiempo. Si hay un exceso de 5 o 10 minutos no hay inconvenientes”.
Como el formoseño repitió lo mismo, la Vicepresidenta insistió con la ironía: “Debe ser culpa mía que no sé hablar bien y no se entiende cuando hablo, porque no tengo las facultades tan explicativas que tienen otros. Es lo que estoy diciendo desde que me senté acá. Lo único que quiero es que me digan...
Tengo una lista de oradores: Lousteau, (Laura) Rodríguez Machado, (Humberto) Schiavoni y Naidenoff. Lo único que quiero es que me digan cuánto quiere hablar cada uno, nada más”.
“El senador Lousteau ya indicó que quiere hablar 20; la senadora Machado, 15. ¿Cuánto quiere hablar Schiavonni es lo que estoy preguntando? Diez minutos para Schiavonni. ¿Cuánto quiere hablar Naidenoff?”, preguntó CFK.
“Lo que corresponda en función de los tiempos que tengamos como bloque”, sostuvo el senador radical, que encontró una respuesta de la ex jefa de Estado: “Mire, le hago la suma. Puede hablar 85 minutos, senador Naidenoff. Le digo para que tengamos en cuenta cuánto puede hablar. Puede hablar 85 minutos. Yo le pongo acá 85 minutos; si habla menos, bienvenido”.
Naidenoff no se quedó atrás, y, con una sonrisa, avanzó en una chicana con alusión a lo que se debate en Diputados:
“No, va a ser un aporte, voy a hablar menos. Quédese tranquila".
Pero Cristina no se la dejó pasar, y concluyó:
“No, si a mí me encanta escucharlos hablar”.