Finalmente,
será Alejo Ramos Padilla, el juez federal de Dolores, quien investigará si Leonardo Fariña, a quien el macrismo y medios hegemónicos presentaron como "arrepentido", fue guionado por el Ministerio de Justicia y la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante la gestión de Mauricio Macri para armar la causa judicial conocida como “La Ruta de dinero K” en la que se investiga por lavado de dinero al empresario detenido Lázaro Báez y se perjudicó y vinculó también a Cristina Fernández de Kirchner.
El magistrado decidió aceptar la competencia conferida por la jueza federal de la Ciudad de Buenos Aires
María Eugenia Capuchetti, según informaron fuentes judiciales, quien fuera secretaria letrada de
Sergio Torres y luego llegara a encabezar un tribunal de Comodoro Py en reemplazo de
Norberto Oyarbide durante la administración de Macri.
“Existe una total coincidencia objetiva entre los hechos a ser investigados en ambas causas penales, vinculados directa o indirectamente con el ´direccionamiento´ de las declaraciones judiciales de Jorge Leonardo Fariña con posible participación de funcionarios de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI)”, sostuvo Ramos Padilla al aceptar la competencia que le atribuyó Capuchetti.
En los tribunales federales de Retiro había sido radicada una denuncia contra Fariña luego de que el programa televisivo ADN presentara un informe en el que se afirmaba que había sido "coucheado" por el gobierno de Cambiemos para declarar en la causa por lavado de dinero contra Báez.
Este hecho también había sido denunciado en el juzgado federal de Dolores , donde trabaja Ramos Padilla, en el marco del caso por el que está detenido el falso abogado y espía "trucho" Marcelo D'Alessio.
Allí se investiga una supuesta asociación ilícita que habría realizado maniobras de espionaje ilegal, extorsión y direccionamiento de causas judiciales con el objeto de perjudicar a dirigentes políticos, sociales y empresarios, entre otros.
Al declinar su competencia, la jueza Capuchetti consideró que el objeto procesal de dicha denuncia resultaba ser el mismo que, en parte, se investiga en la causa que ahora tiene del todo Ramos Padilla. Por lo tanto, correspondía “acumular ambos expedientes en cabeza de un único juzgado con el objeto de evitar un dispendio jurisdiccional innecesario, conforme a las pautas legales que rigen la materia, en tanto se advierte su identidad subjetiva y objetiva”.
En la denuncia que quedó para Ramos Padilla se refirió “que en el programa periodístico ADN que se trasmite por la señal de televisión C5N, se difundió un informe que describiría cómo Leonardo Fariña, el Ministro de Justicia y Derechos Humanos durante la gestión de Macri, Germán Garavano, y el periodista Luis Majul, habrían formado parte de un plan ‘sistemático’ creado para ‘armar’ la causa judicial conocida como ‘La ruta del dinero K’, según consta en la resolución a la que tuvo acceso Télam.
Los hechos fueron relatados en el programa de televisión mencionado por la abogada Giselle Robles, defensora de Fariña, quien en una parte de la entrevista mencionó que “la necesidad de la libertad de su representado, lo llevó a acordar con distintos organismos del Estado para poder efectivamente tener su excarcelación (…) Él tenía una cuestión donde se le pautaba su declaración, se le guionaba”.