Escandaloso: denunciaron a un intendente de Cambiemos por pegarle a un periodista y robarle su celular
El intendente de Mburucuyá, Pablo Guastavino, fue denunciado penalmente por los supuestos delitos de robo y lesiones cometidos contra un periodista que lo había filmado bajando mercadería del Estado en una casa familiar del jefe comunal. El dirigente radical argumentó que los productos eran para un comedor de su padre, que muchos señalan como cerrado, pero nada dijo de la violencia.
Aunque parezca insólito, el intendente por Juntos por el Cambio de la ciudad correntina de Mburucuyá, Pablo Guastavino, fue denunciado penalmente por haber golpeado a un periodista que lo filmaba cuando se encontraba bajando mercadería del Estado en un domicilio que sería de su familia y haberle robado el celular, par aluego borrar las imágenes.
El periodista Marcelo Florindo estaba en una calle de la zona céntrica de Mburucuyá transmitiendo en vivo por Facebook, a través de su teléfono. Lo que mostraba era a un grupo de personas que bajaban mercaderías de un camión a una casa. En ese momento fue atacado, según la denuncia realizada.
Florindo aseguró que fue golpeado por el propio jefe comunal, que pertenece a la Unión Cívica Radical y que en 2019 acompañó en la lista a Mauricio Macri desde Juntos por el Cambio. A su vez, el hermano del intendente, Guillermo Guastavino, le quitó el celular al periodista y no se lo devolvió.
Minutos más tarde, las imágenes en vivo fueron borradas de la cuenta de Facebook del periodista local, que hizo la denuncia penal por los delitos de robo y lesiones en la comisaría local. A su vez, el hospital público constató las lesiones sufridas por el denunciante.
Después de la agresión, Florindo volvió al domicilio y filmó con otro teléfono el ingreso de la casa y la mercadería en la calle donde lo atacaron. En las imágenes se observa a un hombre que lo insulta, que sería el padre del intendente.
La denuncia por robo y lesiones apunta a los hermanos Guastavino como los supuestos autores y el caso será investigado por la fiscalía de Instrucción del departamento de Saladas. "El gravísimo hecho de que un Intendente Municipal, y su hermano no entiendan que la libertad de expresión y el trabajo periodístico realizado en la vía pública es un derecho del suscripto conlleva una gravísima afectación institucional", se lee en la querella que interpuso el periodista.
"En ese sentido, que el máximo funcionario local proceda, a golpes de puño y violencia física y verbal a intentar amedrentar a un periodista, que realizaba una labor en frente de su casa, resulta claramente un hecho repudiable y también punible", agrega.
El escándalo también generó otra vez en Mburucuyá fuertes sospechas sobre el manejo de alimentos para familias humildes que el gobierno provincial envía a esa localidad. Esto es porque los alimentos fueron guardados en un domicilio que sería de propiedad de los padres de Guastavino y no en alguna dependencia de la Municipalidad.
La web diario1588.com consigna que "el dato más particular lanzado por el alcalde de la tierra del chamamé tradicional en contacto con la web radial, es que su padre tiene un comedor en el barrio Laguna Aguirre y que las mercaderías que llegaron desde Buenos Aires, son para darle de comer a más de 70 chicos. Hasta donde averiguó 1588, ese predio hace 4 años que se cerró, y en ese lugar actualmente funciona una carnicería".
El jefe comunal además publicó un posteo en la red social Facebook, donde comenta que denunciará al periodista por "atropello de domicilio" y sostiene que tolerará que hostiguen a sus padres.
"Repudio el atropello de domicilio a la casa de mis padres por parte del Concejal opositor Franco Cáceres y el pseudo periodista Marcelo Florindo. Les comunico que se han radicado las denuncias correspondientes, no puedo tolerar que hostiguen a mis padres con agravios y mentiras reiteradas. Papá y Mamá son personas mayores y enfermas, y con estas acciones de atropello perjudican su salud", afirmó. Luego hizo otro posteo donde muestra presuntas imágenes de mercadería que habría recibido el comedor, con el objeto de mostrar presunta actividad.
No obstante, nada explicó acerca de las agresiones que el periodista denuncia que él le habría propinado junto a su hermano.