Un nuevo y polémico vínculo entre el fanatismo de
Mauricio Macri por el "unicornio" empresarial argentino se conoció hoy y, eventualmente, no sólo podría desatar un escándalo sino que también eventualmente podría configurar delitos y causas judiciales. Es que
nada más que doce días antes del reperfilamiento anunciado por el ex ministro de Economía Hernán Lacunza que implicó la postergación del pago de Letras del Tesoro por seis meses, Mercado Libre habría vendido todas sus tenencias en estos bonos y así evitado quedar atrapada en el default.
De la segmentación de la sumatoria total de los papeles que se sacó de encima justo antes de una de las últimas medidas de la gestión Cambiemos vinculadas a la deuda, la empresa de Marcos Galperín se desprendió de $1.126,4 millones en Lecaps S30G9, $151,9 millones en Lecaps S13S9 y $18,1 millones en Letes L2DG9, según reveló el portal La Política Online. El
global alcanza la suma de $1.300 millones.
Tres conclusiones que surgen de los antecedentes y de lo ocurrido elevan exponencialmente las sospechas: la
amistad entre Macri y Galperín y la militancia fáctica de este último por Cambiemos; que la
oportuna venta de los papeles días antes del anuncio de la medida le significó a Mercado Libre recursos frescos y "salvó" a la empresa del default; y que
al momento de la aplicación del reperfilamiento la firma se había jactado de que su Fondo de Inversión no estaba compuesto por ninguno de los títulos afectados.
Al día siguiente de la conferencia de prensa del ex ministro, mientras el resto de los bancos tenía que suspender las operaciones con fondos de inversión, la firma de Galperín publicaba su estructura de ingresos.
"No está compuesto por ninguno de los títulos de deuda pública que se vieron afectados y por lo tanto está operando con normalidad", dijeron mediante un comunicado.
Justamente, la medida anunciada en la recordada conferencia de prensa de Lacunza no sólo le pegó fuerte a la mayoría de las grandes empresas que habían echado mano a estos instrumentos, sino que también afectó particularmente a las entidades financieras y a sus usuarios, cuyos fondos comunes de inversión tenían un gran porcentaje de estas letras. Es el caso de Mercado Libre y su subsidiaria, Mercado Pago.
Queda al descubierto, como precisa el artículo de LPO, que
el promisorio acierto financiero de Galperín podría haber ocurrido a partir de contar con información confidencial, hecho que configuraría un delito. "El oportuno acierto financiero de Galperín genera muchas suspicacias dada la conocida amistad con Mauricio Macri, quien a lo largo de su gestión dio muestras de su favoritismo por Mercado Libre", se sostiene en la nota.
Sin embargo,
la empresa de Galperín negó toda la acusación -tanto la administración de los bonos y su venta como la presunta tenencia de información confidencial- en diálogo con Política Argentina. "Mercado Libre no tuvo acceso ni utilizó ningún tipo de información privilegiada", argumentaron, y explicaron que "la gestión del fondo común de inversión está administrado por Industrial Asset Management y custodiado por el Banco Industrial (BIND), quienes toman las decisiones de compra, venta y administración de los activos del Fondo".
"Industrial Asset Management decidió modificar la composición de la cartera de inversión adquiriendo instrumentos de menor volatilidad en sintonía con el mercado. Consideramos que Industrial Asset Management, en consecuencia, actuó con la prudencia de un buen administrador, usando la información pública disponible para todos los participantes del mercado", añadieron.
MACRI Y GALPERÍN, UNA HISTORIA SIN FIN
De comprobarse que la denuncia publicada por LPO, esta "información" en manos del CEO de Mercado Libre que lo habría habilitado a gambetear el reperfilamiento de octubre de 2019 no sería ni el primer "favor" que le proporcionó la administración de Cambiemos ni el único vínculo entre ambas partes.
Para las elecciones presidenciales del año pasado, Galperin difundió una foto suya ejerciendo como fiscal de mesa PRO en el domingo de elecciones. Había cumplido el mismo rol en las PASO y también en los comicios legislativos de 2017. “Fiscalizando la elección 2019”, tuiteó el empresario.
También a fines de 2017 Galperín sumó otro capítulo a su historial: la AFIP le reclamó al gigante del comercio electrónico la devolución de 500 millones de pesos por impuestos no pagados y Macri salió al respaldo de la compañía, lo que forzó la renuncia del entonces titular del ente recaudador, Alberto Abad.
En el mismo contexto, las versiones periodísticas indican que el ex presidente presionó a las autoridades del Banco Nación para destrabar un préstamo a su amigo por $4.000 millones, uno de los mayores de la historia del banco hasta el escándalo con Vicentín.
Finalmente, la administración Cambiemos impulsó una nueva "ley del conocimiento", normativa que a través de brindarle beneficios impositivos a varias firmas del sector, entre las cuales estaba Mercado Libre, le regaló "el 70% de las contribuciones y el 60% del impuesto a las ganancias".
Esa misma ley fue derogada hace una semana por Alberto Fernández, hecho que provocó el reclamo unificado del bloque de diputados de Juntos por el Cambio, que presentó un proyecto de resolución para restablecer la normativa.