Mientras en Bolivia el golpe de Estado ya se encaminó a la ratificación de que se trata de una dictadura sin matices, con persecución incluida a la prensa internacionales por parte del Ejecutivo de facto, la gestión de
Mauricio Macri continúa sin reconocer la situación y, por eso, la crisis al interior de la alianza Cambiemos se resquebraja. Es el caso de los
disparos de Ricardo Alfonsín, que destrozó el papelón diplomático de la administración PRO.
El ex diputado nacional y dirigente del radicalismo ratificó sus diferencias con el gobierno nacional. En esta oportunidad, sus cuestionamientos guardaron relación con el posicionamiento del Ejecutivo frente al golpe de Estado en Bolivia.
"No me gustó para nada la postura de la UCR ante el claro golpe de Estado en Bolivia", cuestionó el dirigente de la Unión Cívica Radical, al mostrar sus inquietudes una vez más con el gobierno de Macri.
El hijo del histórico presidente Raúl Alfonsín advirtió sobre el rol del partido centenario en la coalición gobernante y cuestionó:
"La UCR sigue pensando que tiene que decir lo que dice el PRO".
El Gobierno sigue sin aceptar que el quiebre institucional padecido por el gobierno constitucional de Evo Morales es un golpe de Estado. De hecho, el canciller Jorge Faurie negó que se trate de tal situación porque "no asumieron las fuerzas armadas" y al considerar el hecho como un "impasse".
"Quisiera saber si la UCR va a seguir defendiendo las ideas del PRO o si va a defender sus propias ideas", sostuvo el hijo del histórico presidente, en diálogo con el programa Crónica Anunciada de Futurock, al manifestar sus resquemores nuevamente sobre las relaciones de fuerza y advertir sobre el futuro de Cambiemos.