En una nueva escandalosa maniobra económica casi escondida en el clima electoral ya que ocurrió sólo 48 horas antes de las elecciones,
la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal decidió defaultear $ 4,2 millones de deuda que, como consecuencia, quedarán para que los pague la gestión que la suceda, que todo indica que sería de Axel Kicillof.
Se trata del bono serie I, clase II (código BCBA:BPD19). En concreto,
el ministro de Economía de la Provincia, Damián Bonari, comunicó al Banco Provincia que la gestión Vidal no puede pagar ese monto de la deuda el 6 de diciembre, como debía hacer, por lo que se pagará el año próximo.
Lo que tal vez sea más paradójico aun es que en el texto que recibió el banco,
Bonari justifica la decisión del Ejecutivo en la "volatilidad financiera" que impide el acceso de la provincia al mercado de deuda, por lo que reperfiló una parte de la deuda de la provincia a través de un canje de bonos con el Banco Provincia. Es que lo que hizo la administración bonaerense es presentar a la banca pública una nota en donde solicita canjear casi $ 4.260.000 en bonos con vencimiento el 6 de diciembre por un nuevo papel con caducidad en diciembre del año próximo.
En el directorio del banco generó malestar el pedido toda vez que ellos podrían cargar con responsabilidad de generar pérdidas a la banca pública. Pero además, la nota de Bonari sorprendió a horas de las elecciones generales y en un marco donde la Gobernadora manifestó su confianza sobre la solidez de las cuentas públicas que ella administra.
Las versiones periodísticas indican que Vidal buscaría dejar depositados por lo menos dos meses de salarios de la administración bonaerense en caso de que Kicillof sea elegido en las elecciones del domingo. Se estima que la Provincia tiene una necesidad bruta de caja de unos $100.000 millones de aquí hasta enero de 2020 para hacer frente a los pagos de salarios, jubilaciones y deudas.
Para eso, el ministerio de Hacienda contaba con ahorros financieros. Sin embargo, a principios de año la Gobernadora decidió poner esos fondos en Letras del Estado Nacional que luego fueron reperfiladas por Macri hacia 2020.
Según Kicillof, Vidal dejará un faltante de caja para el cierre de este año de entre 50 mil y 80 mil millones de pesos.
