A tan solo cuatro día de las elecciones generales y después de recorrer los 135 municipios a bordo del Clio que la oposición tanto usó para intentar atacarlo, finalmente
el candidato a gobernador bonaerense por el Frente de Todos, Axel Kicillof, cerró su extensa campaña acompañado por su compañera de fórmula, Verónica Magario; por la aspirante a intendenta de La Plata, Florencia Saintout; y acompañado por la figura destacada de la postulante a la Vicepresidencia, Cristina Fernández Kirchner, desde el Paseo del Bosque platense.
"No se puede gobernar el país y la Provincia como una empresa", disparó Kicillof, que cerró el acto tras los discursos de Saintout, Magario y CFK, respectivamente.
El ex ministro de Economía destacó que la gestión macrista constituyó "cuatro años de muchos sufrimientos", pero que lo que se debe hacer ahora, que hay grandes chances de que el peronismo vuelva a gobernar el país y la provincia,
"es reflexionar para que no vuelva a pasar".
"Fue una campaña distinta, porque fue una campaña que constató lo que hacía el oficialismo.
Fue una campaña de recorrer, de escuchar, de dar abrazos, de cerrar esa maldita grieta que quisieron crear. Esa grieta no la vi en la Provincia de Buenos Aires", sostuvo Kicillof, que se diferenció de
Mauricio Macri y María Eugenia Vidal al sostener que en Todos decidieron hacer una campaña
"sin falsas promesas" porque
"no vale hacer todo para conseguir un voto".
El candidato a gobernador sostuvo que los argentinos atestiguaron "el fracaso del gobierno de Macri y el fracaso del gobierno de Vidal", y lo describió como "un fracaso de una forma de gobernar". Y precisó:
"Nos dijeron que gobernar era apostar al egoísmo, al sálvese quien pueda. Creo que es la enseñanza que tenemos hoy: no se puede gobernar al país como una empresa".
"
Me llama la atención porque ahora volvieron las promesas, estamos igual que en 2015 con las promesas de que va a volver el trabajo de calidad.
Hay que recordarles un poco lo que hicieron: el tema no es que sí se puede o no se puede, el tema es que no se debe castigar al pueblo", argumentó.
En otro orden, Kicillof enfatizó en el rol de los jefes comunales bonarenses del Frente de Todos: "
Si la provincia de Buenos Aires no sufrió mucho más es por el trabajo de los intendentes. Es importante que en cada municipio esté un intendente que tengan las mismas prioridades. Venimos a reparar lo que rompieron, venimos a recuperar los derechos que sacaron".
Al inicio de su discurso, el ex ministro le dedicó elogios a CFK: "Lo primero que quiero hacer es agradecerle a Cristina por dos cosas: primero, por la visión estratégica, con la llave de la unidad; y segundo, por la generosidad con todos nosotros".
Antes, la ex presidenta habló y dedicó especial énfasis al rol de los dirigentes jóvenes, mostrándose a sí misma como una "acompañante" de ese proceso:
"Acá estoy acompañando a una nueva generación de dirigentes”.
La senadora nacional pidió que los dirigentes “estén cerca de la gente” y que "no sea la crean". Además, condenó la represión en Chile y aseguró que en la Argentina se abre “una nueva etapa” en la que los nuevos dirigentes tendrán un papel central.
"Yo estoy acompañando a una nueva generación de dirigentes que no van de relleno. Nunca me gustaron los jóvenes de relleno, siempre me gustaron protagonizando la historia", afirmó la candidata a vicepresidenta.
También lanzó una advertencia.
"Es importante comprender, sobretodo de quienes tengan la responsabilidad de dirigir el destino de todos los argentinos, saber que las cosas no son mágicas", dijo, en relación a los tiempos que están por venir, mientras que pidió "democratizar el país en todos los aspectos" aunque con un especial énfasis en la necesidad de "democratizar la economía".
Sobre la crisis en Chile, donde la represión estatal causó decenas de muertos, dijo:
"Me vinieron imágenes de otra época. Cuando en La Plata marchamos por el golpe a Salvador Allende. Aquel 73 tan sangriento".
"Tengamos en cuenta que no hay sociedad buenas y en paz si no es con distribución del ingreso", cerró ese segmento dedicado a lo que ocurre en el país vecino.