07.10.2019 / Juntos por el Cambio

Vidal miente: deja a Buenos Aires más endeudada que Scioli y es una de las provincias más complicadas del país

A pesar de que la gobernadora afirmó que “la deuda es similar a la anterior (gestión)", una vez más falta a la verdad: mientras que en la administración Scioli el endeudamiento era mucho menor que la recaudación anual, la dirigente macrista hizo que el rojo “pesará” 1,03 veces los recursos genuinos y que según ese parámetro el distrito integre el top tres de provincias más complicadas.



A pesar de que la gobernadora bonaerense, a quien ya le cuesta mucho ocultar que está en modo despedida, intentó defender la situación financiera en la que quedará la Provincia al término de su mandato y, ante las críticas del Frente de Todos en ese sentido, reiteró que la próxima gestión heredará una deuda similar a la que ella heredó en 2015, una vez más María Eugenia Vidal miente: no sólo contrajo mucha más deuda que Daniel Scioli, sino que hizo que Buenos Aires se convirtiera en uno de los distritos más complicados del país.

MÁS DEUDA Y EN DÓLARES 

Vidal se cruzó fuerte con el candidato a sucederla por el Frente de Todos, Axel Kicillof. El ex ministro de Economía dijo en una entrevista radial que la deuda en Buenos Aires pasó de 9 a 12 mil millones de dólares en cuatro años y criticó que el 80 % de esas obligaciones estuvieran en moneda extranjera, porque cada vez que hay una devaluación, aumenta la cuenta de los intereses.

La gobernadora de Cambiemos le contestó que la deuda es “similar” a la que había dejado su antecesor, Scioli. “La deuda es similar a la anterior (gestión), pero esta vez se ve en las obras que están en marcha y con la baja del impuesto a los ingresos brutos”, se excusó la "Leona", como la apodan los adherentes PRO.

Sin embargo, la información no se condice con lo publicado en el Ministerio de Hacienda provincial, cuyos informes hasta marzo de este año llevaban la firma de Hernán Lacunza, actual ministro de Hacienda de la Nación.

Según datos oficiales de la administración bonaerense, el stock de deuda en 2015 era de USD 9362 millones, mientras que en junio de este año, último dato publicado, pasó a ser de USD 11.924 millones. Sin embargo, Vidal dijo en televisión que la deuda en 2015 era de USD 11 mil millones, pero "no había sido registrada",  por lo que la actual deuda de casi USD 12 mil millones es “similar” a ese monto.

“En el último informe oficial de junio, el 77 por ciento del total de deuda era en moneda extranjera, pero a un tipo de cambio de 42 pesos. El ratio daría 82 por ciento con el dólar de hoy, suponiendo que se mantienen los mismos stocks”, explicó Mara Ruiz Malec, economista del Instituto de Trabajo y Economía (ITE), de la Fundación Germán Abdala. En porcentaje del stock de deuda en dólares entre 2007 y 2015 fue en promedio de 30,8 por ciento.


ENTRABA MÁS PLATA QUE LA QUE SE IBA, PERO LLEGÓ VIDAL Y AHORA LA PROVINCIA ESTÁ EN ROJO

El stock de deuda se disparó en todas las provincias desde que Mauricio Macri llegó a la Casa Rosada, y Buenos Aires no fue la excepción. El distrito gobernado por Vidal, a pesar de sus mentiras, se metió en el top tres de distritos con valores más altos de nivel de endeudamiento sobre recaudación juntos a otras tres provincias, según surge de un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA).

La Provincia debe el equivalente y un poco más que todo lo que recauda y todo lo que le coparticipa la Nación a lo largo de un año. Esos números convierten al distrito que gestionó Vidal durante los últimos cuatro años en una de las tres más vulnerables del país, junto a Chubut, Neuquén y Jujuy.



Por eso, el peso de la deuda pública de la Provincia de Buenos Aires es una de las preocupaciones más importantes para el gobierno que tome las riendas el 10 de diciembre de 2019. La administración Vidal recibió un Estado que tenía una deuda manejable, mayormente denominada en pesos y frente a acreedores locales, y bastante menor que el dinero que ingresaba a sus arcas, pero tiró todo a la basura.

Según el CEPA, el stock de la deuda pública bonaerense es superior a todo lo que recauda y todo lo que le coparticipa la Nación a lo largo de un año, con el agregado negativo también gracias a la administración vidalistas de que cada devaluación del peso tiene un efecto multiplicador muy nocivo.

Así lo marca el estudio titulado “Endeudamiento provincial, el fenómeno silencioso”, difundido hoy, donde se cotejan las situaciones de la Provincia de Buenos Aires en función de nivel de endeudamiento sobre recaudación en 2019 con las de 2004 y 2015 y el resultado es lapidario para Vidal: tras la salida de la crisis de 2001 las cuentas bonaerenses eran pésimas y Scioli las mejoró, pero la gestión de Juntos por el Cambio las volvió a poner en rojo.

"En 2004 la deuda provincial ascendía a $29.184 millones, la recaudación propia sumaba $7.212 millones y por Coparticipación $6.011”, cuenta el informe, con lo cual “el endeudamiento de la provincia de Buenos Aires representaba 2,20 veces la recaudación”.

Esos datos mejoraron sustancialmente en los diez años siguientes, de gestión kirchnerista: para 2015, la relación del endeudamiento respecto de la recaudación era de 0.62. Eso es porque la deuda ascendía a $121.494 millones y la recaudación sumaba $196.347 millones.

Las cosas cambiaron en 2016, a partir del endeudamiento en dólares al que accedieron Vidal y Lacunza. Actualmente el total de deuda se estima en torno a los $708.028 millones -muy superiores a lo que dejó Scioli- y los ingresos por recaudación y coparticipación son de 685.384 millones. La relación es de 1.03 y se dispara a razón de 10 mil millones por cada unidad que pierde el peso frente al dólar.

Este fracaso de Vidal se enmarca en lo que Macri a nivel nacional empujó a las provincias, aunque aún peor: el endeudamiento en todas las provincias se incrementó 258 por ciento entre 2004 y 2015, con nueve años de crecimiento de PIB y tres de caída. Mientras que entre 2016 y 2019, en sólo cuatro años, el incremento de deuda fue de 542 por ciento, con un PIB comportándose de manera recesiva: tres años de caída y uno sólo de crecimiento, en 2017.