A pesar de que la administración de
Mauricio Macri está impulsando una c
ampaña en medios de comunicación para vender que consiguió frenar la destrucción del empleo, que la economía empieza a mejorar y que no habrá pérdida de poder adquisitivo este año, una vez más
es mentira:
los datos del propio Ministerio de Producción y Trabajo muestran que de abril de 2018 al mismo mes de este año se perdieron más de 200 mil puestos de trabajo en blanco y que durante el mismo período el salario real perdió un 10%.
Los números fueron informados por la cartera que conduce
Dante Sica en base a los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Según esta información,
durante el cuarto mes del año el total de trabajadores registrados fue 12.113.900, lo que significa que en la Argentina hay 203.900 empleados en blanco menos que en abril de 2018.
Respecto a marzo, lo que se conoce como la variación desestacionalizada, no hubo cambios. La variación fue de 0%. Esto es lo que el Gobierno usa para valorar que "hubo una pequeña desaceleración respecto de la caída de 1,8% registrada en marzo", tal como dijo la directora nacional de Análisis y Estadísticas Productivas, Belén Rubio.
Cabe destacar que
el leve repunte del empleo en el mes de abril obedece principalmente al crecimiento en el empleo público (0,4%), sobre todo a nivel municipal y provincial ya que "en Nación hubo una ligera baja", según informaron Belén Rubio, directora nacional de Análisis y Estadísticas Productivas, y Bernardo Díaz de Astarloa, subsecretario de Desarrollo y Planeamiento Productivo.
En tanto en el sector privado se perdieron 8.000 (-0,1%) puestos de trabajo en términos desestacionalizados respecto de marzo producto de la pérdida de 10.800 posiciones asalariadas (-0,2%), un aumento de 1.200 puestos de monotributistas (0,1%), una suba de 2.200 (0,4%) empleados en casas particulares y una baja de 600 puestos autónomos (-0,1%).
Los trabajadores del sector privado ascendieron a 8.593.100, que implica 164.000 menos que en abril del año pasado (-1,9%) y 8.000 menos que en marzo (-0,1%). Dentro de esta categoría, los únicos que crecieron en términos interanuales y mensuales fueron los trabajadores registrados de las casas particulares, que crecieron en 16.800 frente a abril de 2018 y 2.200 respecto de marzo.
Los asalariados del sector privado cayeron 2,2% respecto del mismo período del año pasado (hay 141.000 menos y se ubicaron en 6.138.700) y 0,2% (10.800 trabajadores menos) frente al mes previo.
EL BOLSILLO, AGUJEREADO
En cuanto a las remuneraciones de los asalariados registrados del sector privado, la mediana se ubicó en abril en $31.719 (+37,2% interanual) y el valor promedio fue de $40.911, que implica una suba del 40,4% respecto de abril de 2018.
Sin embargo,
evidentemente esas cifras no reflejan la realidad porque no tienen en cuenta la inflación: en este sentido, en términos reales la remuneración promedio deflactada con el IPC GBA y el IPC Nacional refleja una caída de los sueldos del 9,9%. Es decir que el salario promedio de abril todavía refleja una pérdida de casi 10% del poder adquisitivo.