A pesar del ya increíble discurso de Cambiemos de que
"no se perseguirá al que piense distinto",
la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, echó a un gendarme por sacarse una foto con Hugo y Pablo Moyano en el marco del allanamiento realizado en la sede del gremio de Camioneros, que fue repudiado por el arco sindical y político.
El agente se tomó fotografías con ambos dirigentes sindicales y hoy fue pasado a disponibilidad de su cargo. Mientras se analiza cuál será la sanción final que recibirá,
el Ministerio de Seguridad le pagará el 50 por ciento de su sueldo.
Según Télam en base a fuentes de la fuerza de seguridad, se trata de
Carlos Ermindo Saldaño, segundo jefe de la Unidad de Investigaciones y Procedimientos Judiciales de Gendarmería Nacional.
El motivo del pase a disponibilidad, según explicaron los voceros del ministerio de Télam, es
"la falta de ética" del gendarme, "quien debía estar cumpliendo una orden judicial y no sacándose una foto con la persona a quien iban a allanar".
No obstante, en diálogo con TN, Bullrich fue más lejos que el polémico argumento de su cartera:
"Cualquier gendarme puede tener su corazón político, puede ser amigo o admirar a Moyano, pero no lo puede hacer en un allanamiento".
La ex ministra de la Alianza consideró que "es una decisión personal" la afinidad política, pero no corresponde "en un allanamiento, durante la función y en un momento en que está siendo auxiliar de la justicia".
"Ha pasado a disponibilidad por no cumplir con su deber", dijo Bullrich, y agregó que
"es la consecuencia que ha tenido este comandante de Gendarmería, lamentable", porque
"si hubiera querido sacarse una foto, lo tendría que haber hecho sin su uniforme, de manera particular".
Y concluyó Bullrich: "En ese sentido, somos abiertos. No creemos que las fuerzas de seguridad tengan que responder a un partido político, pero en un allanamiento no pueden tener una conducta impropia".