A pesar del hermetismo y las planificadas táctica y estrategia que aplica para manejar cuáles de sus encuentros se hacen públicos y cuáles se mantienen bajo llave,
se conoció que Roberto Lavagna se reunió en secreto nada más y nada menos que con tres de los CEOs más poderosos de la Argentina, les confirmó que será candidato a Presidente de la Nación e incluso llevó a la mesa la cuestión del financiamiento de su campaña.
El meeting fue con
los popes de Techint, Arcor y Molinos: Paolo Rocca, Luis Pagani y los Pérez Compac, cuya cabeza es Jorge Gregorio.
Los tres, entre los 25 los empresarios más ricos del país, según Forbes. Dos de ellos, entre los tres primeros.
Según reveló el portal LetraP, en esos tres encuentros el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner hizo lo que aún no ante la opinión pública: decir que
ya sea al interior de Alternativa Federal ungido como candidato único de ese espacio o por afuera de él si allí se decide ir a internas, será candidato a presidente.
Tal como le dijeron a ese medio participantes de dichas tertulias, los CEOs se sorprendieron ante la inamovible postura de Lavagna de no participar de unas PASO dentro de Alternativa Federal, donde al menos hasta ahora están lanzados como firmes candidatos
Sergio Massa y Juan Manuel Urtubey y que integran también los pesos pesados
Miguel Ángel Pichetto y Juan Schiaretti.
De hecho, los presentes en las reuniones de Lavagna con Rocca, Pagani y Pérez Companc confirmaron que les dijo abiertamente que en caso de que en ese espacio no lo elijan por consenso como aspirante único, irá a los comicios por fuera de AF:
"Él dice que va a jugar solo".
El Círculo Rojo viene mostrándose cerca del economista, pero considera que su postura inflexible a competir en unas PASO es un grave error. Lavagna, por el contrario, evalúa que necesita el camino limpio y ser elevado como candidato presidencial único por todos los sectores -peronismo no K, radicalismo, una parte del socialismo, independientes, empresariado y campo- externos a "la grieta" entre el macrismo y el kirchnerismo, ya que esa sería "la única forma de salir de la situación actual".
En ese sentido, en el mismo marco temporal en que se encontró con los poderosos CEOs de Techint, Arcor y Molinos,
también estuvo con dirigentes radicales, con un sector juvenil de la Unión Industrial Argentina (UIA) y hasta con los actualmente distanciados de Cambiemos grandes agroexportadores de la Mesa de Enlace.
Un dato significativo que no sólo solidifica la certeza de que será candidato sino también del armado que planifica, es que
los propios empresarios habrían confirmado que se charló sobre la plata para la campaña. "Igual es muy temprano, tenemos que ver para dónde va la cosa y si lo convencemos de que tiene que ir a una interna", revelaron, en lo que también fue de alguna manera una forma del sector de insistirle y presionarlo en el camino de no cortarse solo.
Rocca mantiene diálogo fluido con Lavagna, de hecho su cercanía es uno de los elementos que algunos dirigentes tomaron para criticar al ex ministro. El dueño de Techint también supo jugar para Mauricio Macri, pero el caso de los Cuadernos, los cambios en materia energética, entre otras cosas, rompieron ese vínculo.
El econimista no tiene esa relación con Pagani y Pérez Companc de casi amistad que enarbola con Rocca, pero también tiene llegada. El CEO de Arcor osciló respecto de Cambiemos, pero difícilmente se lo pueda asociar a Macri. La familia fuerte de Molinos, en cambio y a pesar de su poca tendencia a abrirse a la opinión pública, es del círculo ideológico y político más cercano al PRO y sus medidas.
