A pesar de que el Presidente destaca una y otra vez la necesidad de tener precisión en las cuentas y los gastos versus los ingresos, parece ser que la realidad de su administración desmiente sus palabras. Es que
hoy se conoció el proyecto de Presupuesto 2019 del Gobierno y,
con los antecedentes de la gestión Cambiemos, se dispararon preguntas respecto de
qué tan acertados son los números que contiene y cómo le fue a Mauricio Macri en la contraposición entre las proyecciones y lo que verdaderamente ocurrió.
Si bien hay que hacer un paréntesis respecto de su primer año, ya que el presupuesto lo armó la gestión kirchnerista y con el cambio electoral finalmente gobernó Cambiemos a partir de diciembre de 2015,
desde que llegó a Casa Rosada, Macri le erró fuerte en el acumulado 2016-2017-2018 de sus pronósticos para las principales variables económicas: pifió por $32 al dólar, 9 puntos al PBI y casi 65% a la inflación.
En 2016, lo presupuestado por el kirchnerismo con expectativa de que el próximo presidente fuera
Daniel Scioli, entendía un
crecimiento de 3%, una inflación de 14,5% y un dólar promedio de $ 10,60.
Finalmente ganó Cambiemos, Macri inició su gobierno el 10 de diciembre de 2015 y
destrozó todas las proyecciones al punto de que en algunos casos hasta les cambió el signo +/-. En el dólar, sacó el cepo y devaluó, con lo que le erró por casi $ 6, ya que la divisa terminó en $ 16,30.
El dólar, a pesar de la negativa de Macri y su equipo económico, presionó la inflación, que cerró arriba en 41 puntos. La excusa que por aquel entonces usó
Alfonso Prat-Gay, el primer ministro de Hacienda de Cambiemos, acerca de la imposibilidad de conseguir el 14,5% que había propuesto
Cristina Fernández de Kirchner, tampoco es válida, ya que ese mismo funcionario había corregido la previsión kirchnerista a través de una banda inflacionaria de 20 a 25. Si se cuenta ese número, el macrismo pifió por aproximadamente 21%.
¿Qué ocurrió con el crecimiento de 3% en la actividad? En ese caso, la gestión de la economía con Macri se modificó profundamente, principalmente como consecuencia de la decisión de la administración Cambiemos de abrir las importaciones, y el PBI en lugar de incrementarse, cayó un 2,3%.
En 2017, el primer presupuesto que armó y ejecutó Cambiemos, también le erraron a las tres variables, sólo que al tratarse de una pifiada menos pronunciada, el Gobierno lo festejó como si hubiera equidad entre lo previsto y lo ocurrido.
El proyecto que envió el Ejecutivo proyectaba una suba de precios de 17 puntos y terminó en 24,8. En cuanto al crecimiento del PBI, la previsión fue de 3,5% positiva pero fue de 2,9%, por lo que erró por 0,6%. El dólar fue lo menos equivocado, ya que estipuló el valor de la divisa a un promedio de $ 17,92, mientras que finalmente el año cerró en $ 18,98.
Finalmente,
2018 será el que devolverá la diferencia más grosera entre lo presupuesto y lo que finalmente terminará pasando con los números. Macri fue excesivamente "optimista" y proyectó un crecimiento de 3,5%, inflación promedio de 15,7% y dólar de $ 19,30.
Le erró fuertísimo: la caída del PBI estará, tal como dice el Gobierno, entre el 2% y el 2,4%, por lo que pifió por casi 6 puntos; la inflación "friendly" rondaría el 45%, ahí se equivocó por 30%; y el dólar terminaría entre 40 y $44, por lo que el yerro será de 25 pesos.
Empieza la discusión por el 2019 que hoy presentó Nicolás Dujovne:
¿podrá Macri bajar más de 20 puntos la inflación y terminar en 23/25%? ¿El dólar promediará $42, si actualmente ya está a $40? ¿Conseguirá que el PBI caiga poco, como presume, y que la recesión no sea violenta como la de este año?