La intempestiva decisión del juez
Claudio Bonadio de ordenar una serie detenciones a exfuncionarios del kirchnerismo, como el exsubsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación,
Roberto Baratta, e importantes empresarios, con la inclusión de lujosos autos secuestrados, la filtración de 8 cuadernos de un exchofer que serían la clave de la investigación y la citación a indagatoria de la expresidenta
Cristina Fernández de Kirchner, le
reordenó el panorama a Cambiemos: sus funcionarios más importantes e incluso los protagonistas del escándalo que golpeó al macrismo en las últimas semanas pudieron alzar la cabeza y salieron a responder por el caso de los cientos de aportantes truchos con una acorazada defensa de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.
Por un lado,
Marcos Peña, el jefe de Gabinete devaluado en los últimos tiempos e incluso enfrentado en la cosa interna con Vidal pero actor político que intenta recuperar la ofensiva, fue a Diputados a dar su informe de gestión y se plantó ante los argumentados cruces. Por otro,
Graciela Ocaña, la diputada nacional involucrada en el escándalo debido a haber sido la cabeza de la lista en las elecciones 2017 que concentran el foco de los aportantes truchos, rompió el silencio y también puso el pecho por la mandataria bonaerense.
En cuanto a Peña, se metió de lleno en el lodo e hizo levantar la temperatura de la Cámara baja al calificar de
"burda operación" para manchar a Vidal al escándalo de los aportantes y afiliados truchos, e incluso reveló con una chicana el aprovechamiento por parte del oficialismo de la orden de Bonadio:
"Buscaría otra estrategia electoral, más en estos días", dijo el ministro coordinador, en alusión a la causa por supuestas coimas millonarias que explotó hoy y salpica al kirchnerismo.
“Su conspiración fantasiosa carece de fundamentos de la verdad, es un canallesco intento de instalar la palabra fraude en la Argentina, un recurso bajo”, respondió Peña, envalentonado, ante el cuestionaiento del legislador
Leopoldo Moreau, que había acusado al Gobierno de montar una “ingeniería” para la "manipulación electoral" a través del uso de bases de datos de usuarios y deslizado que “todavía no se ha revelado el origen de la plata que lavó la gobernadora”.
Para dejar aún más explícito el abandono del rol pasivo y cuidado que había montado Peña en las anteriores ocasiones en que tuvo que hablar de los aportantes truchos, insistió con otra chicana a un diputado del FpV por la agenda que impuso Bonadio:
"Es un día difícil pero no se ponga nervioso, (Rodolfo) Tailhade".
Finalmente, Peña lanzó una última frase que aclaró la línea basada en poner en foco la supuesta corrupción del anterior gobierno, la idea de que no habría comparación entre esa situación y la presunta corrupción electoral del macrismo y la inocencia de Vidal:
"Mi absoluto y total respaldo a la honestidad de la gobernadora, a quien con esta burda operación quieren manchar. Lamento que sigan buscando igualar pero no lo van a lograr. Lo lamento mucho, buscaría otra estrategia electoral, más en estos días".
La otra espada que aprovechó para salir a la cancha fue Ocaña, que reapareció en los medios de comunicación -corrida y breves palabras mediante- y
analizó la denuncia que la involucra, revelada por El Destape, en la que se demostraría la utilización de falsos aportantes a las legislativas bonaerenses 2017 y la existencia incluso de afiliados al PRO que nunca habría realizado tal adscripción al partido de
Mauricio Macri.
"Yo creo que la gobernadora desconocía esto, por eso ha tomado medidas muy oportunas como ordenar esta auditoría y desplazar preventivamente a la funcionaria que había tenido responsabilidad sobre eso", dijo la "hormiguita", como se la apoda, en diálogo con radio Continental, sin negar la existencia de los presuntos delitos.
En ese sentido, la exministra kirchnerista y exaliada de
Elisa Carrió y de
Martín Lousteau, destacó que "la gobernadora ordenó una auditoría que va a ser aportada a la Justicia", por lo cual sostuvo que en Cambiemos quieren que
"se llegue a determinar la responsabilidad de quien sea" porque "ninguno" del espacio "hizo política ocultando ese tipo de situaciones".
"Todos estamos dispuestos a dar respuestas en la justicia como corresponde", concluyó Ocaña, menos agresiva que Peña, y agregó:
"Queremos encontrar la verdad. Yo soy una persona que siempre he trabajado por la justicia, por la transparencia. La verdad es que estamos sorprendidos".
