Financiar una campaña política no es tarea fácil y, a priori, alguien podría pensar que los fondos que las distintas fuerzas políticas consiguen deben ser más o menos equilibrados. Bueno, no. Para las elecciones legislativas 2017, por ejemplo,
Cambiemos fue el espacio que más millones recibió de aportantes privados por lejos, el que más gastó para conseguir votos y, además, una buena parte de esas "contribuciones" salieron de empresarios de una firma energética de las más beneficiadas por los tarifazos definidos por la administración PRO.
Estos datos surgen de un informe que difundió la
Cámara Nacional Electoral y que publicó El Cronista con el detalle que brindaron los frentes políticos respecto de los aportes que recibieron el año pasado. Además del listado de personas aportantes, los montos y los partidos a los cuales destinaron el dinero, el documento también tiene información sobre cuáles fueron los ingresos y los gastos por partidos políticos. Por lejos,
el frente político que más ingresos y gastos declaró fue Cambiemos.
Tan así es la asimetría de fondos recibidos por las distintas fuerzas políticas que
en el top 10 de los mayores aportantes privados para los legislativos del año pasado está conformado por 16 personas que pusieron entre $875 mil y $232.540, la mitad de esas personas pusieron su dinero en Cambiemos y la otra mitad en Evolución, el frente que encabezó
Martín Lousteau en la Ciudad de Buenos Aires.
Sin embargo, la sumatoria total de dinero aportado por integrantes de ese grupo de las 16 personas que más "invirtieron" en las elecciones revela que
$3.324.000 fueron para la alianza de Mauricio Macri, y $2.270.000 para el espacio conducido por Lousteau.
Más polémica se vuelve la situación cuando se observa quiénes fueron los que más pusieron y para qué fuerza política.
El listado de los aportes más cuantiosos lo encabezan los $875 mil para Cambiemos de María Luisa Bárbara Miguens, accionista de Central Puerto, empresa energética que estaba bajo la órbita del amigo presidencial Nicolás Caputo y que fue una de las 10 compañías que más ganancias acumuló entre el cuarto trimestre de 2016 y el tercero de 2017 gracias a los tarifazos de Macri.
Pero Miguens
no fue la única socia de Central Puerto que "puso de la suya" para el triunfo macrista en las legislativas del año pasado.
Su hermano Carlos José también transfirió $250 mil para Cambiemos Buenos Aires, mientras que su esposa, Antonia Cayetana Robirosa, decidió sumarse y aportó otros $250 mil.
A la aportante más generosa, María Luisa Bárbara Miguens,
la secundan Raúl Alejando Lynch y María Elena Montagna en el segundo puesto con un aporte de $500 mil cada uno, por delante de Marcos Jorge Pereda, con una contribución de $416.667, todos en beneficio de Cambiemos.
El actual oficialismo no sólo fue la fuerza política que concentró los mayores aportes, sino que también fue la que más gastos declaró.
En aportes recibió $68,7 millones, mientras que los egresos alcanzaron un monto de $71,4 millones. Campaña cara.
El segundo puesto en términos de gastos e ingresos quedó para el Frente Justicialista, encabezado por su candidato a senador Florencio Randazzo en la provincia de Buenos Aires, con un total de $37,8 millones recibidos y gastados.
Unidad Ciudadana, liderado por la ahora senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner, reportó ingresos por $25,2 millones contra un gasto de $25,1 millones. Es decir, recibió casi tres veces menos dinero de privados que el macrismo.
Según El Cronista, el proyecto del Ejecutivo para modificar la regulación de los aportantes durante las campañas electorales permitirá que las empresas pongan dinero, algo que en la normativa actual está prohibido.
Aquellas empresas que sean aportantes de los partidos políticos tendrán un tope de 3% sobre el gasto permitido por campaña. Esto implicaría, según la administración nacional, que no habría riesgo de presión por parte de ninguna compañía para quedarse con licitaciones, porque tendrían una participación muy pequeña sobre el total de lo aportado.
Con respecto a las restricciones,
desde el oficialismo aseguran que no van a poder aportar las empresas de servicios públicos y tampoco las compañías que sean contratistas del Estado al momento de la elección. Sin embargo,
esto no generaría prohibiciones a futuro, porque aquellas empresas que hayan aportado no estarán imposibilitadas de participar en las licitaciones que se realicen después de las elecciones.
