Tras el acuerdo del presidente
Mauricio Macri con los gobernadores para la
reforma fiscal que incluye cambios en el sistema previsional por los cuales las jubilaciones subirán cada tres meses por el IPC-Indec y sólo en el segundo trimestre de cada año incrementadas con un insignificante 5 por ciento de la variación porcentual real del PIB, y la suba de la edad de la jubilación, para hombres y mujeres, en los 70 años,
se generó por un lado una andanada de críticas y, por otro, la salida de las espadas PRO a defender el ajuste a los abuelos.
En ese marco, la que hasta el momento lanzó
la más insólita de las defensas fue la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti: la segunda en la línea sucesoria, el recorte a los jubilados se funda en que "ese sector" se queda con "los montos más grandes de todos" del Estado y que esa situación se debe a "demasiadas medidas de populismo" del gobierno anterior.
"¿Por qué siempre con los jubilados?", arrancó el periodista Fernando Carnota, habitualmente cercano al macrismo, a lo que la funcionaria respondió que se trata de
"reordenar algo que se había salido de cause".
"Es obvio que la Argentina ha desarrollado en los últimos gobiernos demasiadas medidas de demagogia y de populismo", disparó Michetti en un nuevo capítulo de la teoría de la "pesada herencia", que en este caso implicaría que los jubilados cobran demasiado gracias al kirchnerismo.
Además, retomó también la hipótesis del "viento de cola" al sostener que eso fue posible porque durante el gobierno anterior se vivió
"como muchos economistas definen, uno de los dos mejores momentos económicos del país".
Sin embargo, Carnota insistió y cuestionó la decisión al preguntarle si "no se pueden meter en el resto menos en los jubilados", a lo que Michetti respondió de forma tan insólita como contundente:
"Lo que se lleva ese sector son de los montos más grandes de todos".