A pesar de que el presidente
Mauricio Macri asumió con la promesa de "dejar de poner al Estado al servicio de la política" y que, incluso, su exministro de Hacienda,
Alfonso Prat-Gay, definiera a los trabajadores como "grasa militante",
el Ministerio de Modernización, que conduce Andrés Ibarra, se convirtió en la última semana en una especie de búnker de campaña en el que obligan a empleados públicos a ser fiscales de mesa este domingo en las PASO pero también proyectan usarlos en las generales de octubre.
Encargado de armar el diseño y puesta en práctica de la fiscalización de las elecciones el domingo que viene,
Ibarra dispuso la utilización de las instalaciones y del personal de la cartera para llevar adelante su tarea.
Así, según trascendió,
a quienes tienen cargos directivos en ese Ministerio (Secretarios, Sub-Secretarios, Directores y Coordinadores) se les informó, mediante un correo electrónico, que el día de las elecciones deberán ser fiscales para Cambiemos, más allá de su pertenencia partidaria. Una fuente confió en exclusivo a
Política Argentina que en la misiva no se les daba opción:
"Me dijeron que tenia que presentarme el domingo en un centro de votación para fiscalizar. No fue opcional, no tuve posibilidad de negarme”.
Ya desde la semana pasada, se realizan reuniones de entre 20 y 30 personas que trabajan en el Ministerio y allí funcionarios de máxima confianza de Ibarra dan instrucciones a los empleados sobre cómo deben actuar el domingo, los lugares a los que tienen que concurrir, el horario en que deben presentarse. Ningún detalle queda librado al azar. Para sorpresa de muchos,
las reuniones se realizan en pleno horario laboral, en oficinas de trabajo.
En una de las áreas del Ministerio, un delegado del gremio ATE detalló cómo fue el proceso de selección para elegir fiscales:
"Hicieron dos listas, en una figuran los que tienen que fiscalizar en las Primarias y en la otra a los que les toca en octubre".
Gran parte de los empleados que tuvieron que asistir a las reuniones ingresaron a trabajar al Ministerio de Modernización a partir de diciembre de 2015, con el recambio presidencial.