Pasó un año exactamente del histórico y cuestionado debate entre los candidatos presidenciales por el FpV, Daniel Scioli, y por Cambiemos, Mauricio Macri, que una semana después derivó en el triunfo del líder PRO y su llegada a la Casa Rosada y que dejó numerosas promesas de campaña que hoy contrastan con los hechos. Pero
el ex jefe de Gobierno porteño no sólo se llevó de la Facultad de Derecho de la UBA parte del pasaje al sillón de Rivadavia, sino también algunos integrantes para su futuro equipo.
Es que ese cara a cara entre Macri y Scioli fue organizado por la ONG Argentina Debate, que dispuso de un coordinador y un comité estatégico de 21 integrantes para armar la esperada contienda.
Tras la llegada de Cambiemos al Gobierno, 6 de esos 22 organizadores se convirtieron en funcionarios del macrismo, 3 son parientes directos de actuales miembros del Ejecutivo y otros tantos son empresarios amigos y hasta aportantes del PRO.
Por un lado,
algunos organizadores del debate llegaron a altos cargos del gobierno nacional de Cambiemos. Es el caso de Alberto Abad, actual titular de un importante organismo nacional como la AFIP. Antes fue síndico de la Nación durante el primer gobierno de Carlos Menem; y ex jefe del mismo ente recaudador nombrado por Eduardo Duhalde, cargo que ejerció hasta 2008, cuando Cristina Kirchner le pidió la renuncia y la Fundación Konex lo premió. Actualmente integra el Comité Ejecutivo de Argencon, entidad empresaria que reúne, entre otras, al JP Morgan, Siemens, HSBC, IBM y el Banco Ciudad.
Otro reconocido organizador del debate que ocupa un importante cargo en el gobierno de Macri es
el ex candidato presidencial votado por 5 millones de argentinos en 1995: José Octavio Bordón. Tras su aporte con el cara a cara que favoreció al líder PRO, se convirtió en embajador argentino en Chile. Antes de ser una de las caras más visibles de la iniciativa para que los candidatos participaran de la contienda política, fue diputado, senador, ministro, gobernador de Mendoza, y embajador en los Estados Unidos.
También los Ministerios del ámbito nacional recibieron miembros del Comité Estratégico de Argentina Debate.
Es el caso de Gabriel Castelli, que desde el 10 de diciembre es secretario de Coordinación del Ministerio de Desarrollo Social que encabeza Carolina Stanley. Pero Castelli tiene un rico historial: fue justamente director del banco HSBC Argentina, además de ex empleado de Mario Quintana -coordinador del gabinete económico nacional- en Farmacity. Encabezó Cáritas, fue director de Loma Negra, propiedad de la familia Fortabat, la cuna de Alfonso Prat-Gay, quien conduce el equipo económico de Cambiemos.
El último integrante de la elite que armó el debate Scioli-Macri y que luego llegó al "mejor equipo de los últimos 50 años" es
Eduardo Levy Yeyati, economista y director titular del Banco de Inversión y Comercio Exterior. Intelectual que pedía el voto a Cambiemos, preside el CIPPEC -uno de los think tanks que ha alimentado con varios funcionarios a Cambiemos-, dirige la consultora Elypsis, trabajó en el banco de inversión Barclays, y asesora al Banco Mundial, al BID y al FMI.
Pero los impulsores del debate que llevó a Macri a la Rosada no sólo derivaron en el gobierno nacional sino que también arribaron a la gestión PRO de la Ciudad.
Es el caso del coordinador y principal referente de Argentina Debate, Hernán Charosky. En enero fue designado subsecretario de Reforma Política, que depende del Ministerio de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, un cargo particular porque se trata de una subsecretaría abocada a redactar una batería de leyes que deben ser aprobadas por los legisladores porteños. Es consultor de Transparencia Internacional, investigador asociado del CIPPEC, y fue director -como Laura Alonso- de Poder Ciudadano.
En la previa del debate, Charosky afrontó dos fuertes polémicas. La primera tiene que ver con que no permitió que la Televisión Pública aporte un coordinador, como sí realizaron los otros canales de aire, y la segunda con que a pesar de haber anunciado a María O'donell finalmente ninguna mujer pudo participar del evento.
También integra la ONG de los debates Fernando Straface, también cofundador del CIPPEC. Straface reemplazó nada más y nada menos que a Marcos Peña como secretario general del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Pero el Comité Estratégico de Argentina Debate no sólo estuvo integrado por personas que luego accedieron a cargos públicos, sino también
poderosos empresarios parientes de hombres que luego se volvieron funcionarios PRO. Es el caso de Federico y Nicolás Braun, dueños de Supermercados La Anónima, familiares de Peña, el jefe de Gabinete, y de Miguel Braun, el secretario de Comercio. Federico es, además, accionista del Banco Galicia, mientras que Nicolás es director titular de Pampa Cheese SA, en el que el Grupo Pegasus (propietario de Farmacity y de Freddo) es accionista.
Otro integrante del equipo organizador del debate que, tras el triunfo de Macri, se encontró con un familiar funcionario es
Juan Llach, economista y sociólogo, ex ministro de Educación de la Alianza y firmante de la solicitada de intelectuales que llama a votar a Macri. Su hijo, Lucas Llach, precandidato a vice del radical Ernesto Sanz en la interna de Cambiemos, es actualmente vicepresidente del Banco Central de la Nación.
Por otra parte, además de los ex organizadores del debate que se volvieron funcionarios PRO o que son familiares de integrantes del Gobierno,
varios miembros del Comité Estratégico son empresarios ligados al macrismo. El caso más paradigmático es el de
Ivana Karina Román -hija del reconocido empresario portuario y de transporte de grúas Alfredo Alberto Román y
presidenta de Puerto Asís Argentina SA, una de las tres principales empresas del Grupo Román-. La empresa familiar de esta impulsora del debate aportó $1,5 millones para la campaña de la alianza Cambiemos.
Otros dos empresarios públicamente PRO friendly que fueron parte del armado del debate son
Juan Pablo Bagó, director de Laboratorios Bagó, y Marcos Galperín, presidente y CEO de MercadoLibre. En el caso de Bagó, en marzo de 2015 contribuyó con $50 mil para comer con Mauricio Macri, candidato de Cambiemos, en la cena de recaudación de campaña organizada por el PRO en el Salón Amarillo del predio palermitano de la Sociedad Rural. Galperin, por su parte, es nombrado por el Presidente como "el emprendedor modelo".
Finalmente,
hay otros tres integrantes del Comité de Argentina Debate con fuertes vínculos con el macrismo. Uno es
Diego Blasco, ex rector de la Universidad Austral y actual director de Desarrollo Institucional de esa institución,
miembro de la la Fundación Nuevas Generaciones (FNG), una de las tantas usinas de pensamiento del PRO.
El segundo es Adalberto Rodríguez Giavarini, un militar retirado que fue gerente de Control de Gestión de la Sindicatura General de Empresas Públicas entre 1975 y 1983. Luego alcanzó el cargo de canciller durante el gobierno de Fernando De la Rúa. Integra la Fundación Carolina y la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, junto a intelectuales PRO como Santiago Kovadloff.
El tercer integrante del Comité ligado al macrismo es Santiago Lacase, quien fue gerente general de Burson-Marsteller entre 2008 y 2014, una multinacional de comunicación y operaciones de prensa a la que Macri comenzó a consultar en 2011 y que Jorge Videla contrató en 1978 para ocultar los miles de asesinatos y desapariciones de la dictadura. Actualmente, tiene una consultora propia, Agora, pero
durante la década del '90 formó parte del Grupo Sophia, fundado por Horacio Rodríguez Larreta, think thank liberal del cual surgió la actual gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.