Después del encuentro entre el presidente Mauricio Macri y el Sumo Pontífice,
llegó el turno del senador Fernando "Pino" Solanas, que se reunió con el papa Francisco en la residencia de Santa Marta durante una hora y diez minutos (de 19 a 20.10 locales, 10 minutos más de lo que duró la cita con el mandatario el sábado pasado).
"Pero no hablamos para nada de la visita de Macri", aseguró Solanas, que fue el único vocero del encuentro en diálogo con periodistas en un bar cercano al Vaticano. El legislador contó que dialogaron acerca de "el momento ingrato" de la Argentina y del mundo y que hicieron hincapié en la situación de los gobiernos de América Latina.
"Sí hablamos de la situación de la Argentina, todavía muy desunida y con una grave crisis social, del momento ingrato que vive, el propio Presidente dice que estamos mal, y de la situación del mundo, donde se está dando una Tercera Guerra Mundial. ¿Si está preocupado el Papa? Por supuesto que está preocupado, no sólo por el país, sino por el mundo", detalló.
Según el director -de 80 años, poco menos de un año más que Francisco-, la audiencia fue cálida e informal y "hubo bromas", pero "no se habló de la agenda". Solanas también aseguró que el Pontífice es su
"líder moral" y que lo notó
"preocupado porque Argentina sigue muy desunida".
Solanas le entregó al Papa un documento elaborado el 13 de octubre pasado por el denominado grupo laudatista, formado por figuras del peronismo, "aunque no sólo, hay de todo", según aclaró.
Titulado "Es el momento de ponernos la patria al hombro", expresión usada por Francisco en el videomensaje enviado al país el 30 de septiembre, en el que anunció que no va a viajar el año que viene a la madre patria, el documento llama a seguir el modelo argentino ideado por Perón y la encíclica Laudato sí; a recuperar la soberanía energética y los recursos estratégicos; a redistribuir la riqueza con equidad social y a incorporar al tercio de población descartada; a exigir al Estado que luche conyta el crimern organizado, las mafias y el narciotráfico, entre otras cosas.
Por otra parte, el director de El exilio de Gardel reveló que
"Francisco está preocupado por el país y por el mundo", pero que también le mencionó el
"golpe blando en Brasil y él asintió la aseveración sin decir nada".
"Es un disparate decir que somos un grupo anti-Macri, nunca nos planteamos como eso. La mayoría de los que lo integramos estamos preocupados por el rumbo que ha tomado el gobierno. Y de ese momento ingrato que está viviendo el país le hablé al Papa", aseguró el senador, y confesó:
"Haberme dado una cita el 17 de octubre tiene una simbología enorme, no tengo idea si fue casualidad o no".
Finalmente, y durante unos 5 minutos que Solanas filmó, el Papa se refirió a los conceptos de pueblo y populismo: "
Francisco dijo que no se pueden encasillar a los pueblos en conceptos ideológicos, porque el pueblo es una categoría mítica, no ideológica. Además, dijo que los pueblos se reciclan, se renuevan, viven períodos de alza o de baja, a veces largos, a veces cortos. Y también desarrolló mucho la idea de la falta de comunicación entre los jóvenes y los viejos, que no se escuchan, cuando es esencial la sabiduría de los ancianos".
El ex candidato presidencial y a jefe de Gobierno porteño estuvo acompañado en su segundo encuentro con el Pontífice por su mujer, Ángela Correa, y Nicolás, su asistente personal.
