Tras 12 días de secreto de sumario, se dio a conocer que fue lo que dijo Leonardo Fariña ante el Juez Sebastián Casanello en la indagatoria por la causa en la que se investiga supuesto lavado de dinero durante el kirchnerismo.
Sus dichos derivaron en la imputación penal de la ex presidente Cristina Kirchner, del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido, el ex presidente del Banco Nación Juan Carlos Fábrega y de otras 12 personas.
El "valijero", cómo se lo conoce en la causa, hizo referencia a la estrecha relación que tendrían Néstor Kirchner y Lázaro Báez y contó que el empresario le había revelado que parte del dinero negro que movía pertenecía al ex presidente. Fariña contó ante el juez y el fiscal un diálogo que mantuvo con Báez: "Me atiende sólo y me dice que había venido de hablar con la jefa, que es Cristina Kirchner y que le había preguntado si él estaba sacando dinero al exterior porque desde la Embajada de Estados Unidos le habían comunicado eso. A lo cual, él me dice que le responde que de ninguna manera, pero me dice que seamos más prudentes con los movimientos".
Según Fariña, Cristina Kirchner se enteró del "negocio" días después del fallecimiento de Néstor Kirchner: "La realidad es que a diferencia de otros empresarios, más allá del negocio que tenía en común Néstor Kirchner con Lázaro Báez,
Lázaro guardaba parte del dinero de Néstor Kirchner proveniente de los negocios y cuando Néstor muere, Cristina no estaba al tanto de todo lo que Báez tenía. Esto me lo contó Lázaro Báez a mí, como se lo contaba a un montón de personas. Por este motivo, los primeros movimientos de dinero al exterior, se hicieron posteriores y muy cercanos a la muerte de Néstor Kirchner. Porque ella junto con su hijo, fueron golpeando a los empresarios más emblemáticos amigos del marido, reclamando lo que teóricamente era de él, y ahí es donde viene el cortocircuito entre Lázaro Báez y Cristina Kirchner".