A un año de la multitudinaria marcha que se realizó en reclamo de Justicia por la muerte del fiscal Alberto Nisman, se realizó una nueva convocatoria en Plaza Lavalle de la que participaron un grupo de fiscales y funcionales judiciales. También participaron Sandra Garfunkel, madre del fiscal, su ex mujer, Sandra Arroyo Salgado, y su hija Iara Nisman.
El único orador fue el secretario general de la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN), Julio Piumato, quien sostuvo que se trató de un "magnicidio" y pidió que "se haga justicia".
"No tenemos vergüenza de pedir justicia porque ya pasaron trece meses, exigimos castigo para los responsables de este magnicidio", enfatizó.
Sin nombrarla, acusó a Cristina Kirchner por el fallecimiento del fiscal: "
El Gobierno si no era responsable por acción lo era por omisión. Tenía que haberlo cuidado. No solo no lo cuidaron sino que su domicilio era una zona liberada, que es sinónimo de acción del estado en forma de terrorismo", expresó. "
Luego, sentenció: "Es un magnicidio nacional que es carta de presentación del país en el mundo. Antes nos conocían por Maradona o Messi. Ahora nos conocen por el Papa Francisco y por la muerte del fiscal que investigaba el mayor atentado terrorista del país".
También, pidió por el avance de la causa y añadió: "
Todavía estamos esperando justicia. Los que formamos parte del Poder Judicial reclamamos esa justicia que se merecen fundamentalmente sus hijas".