Luego de que el Gobierno declarara la emergencia estadística, lo que equivale a no publicar datos estadísticos hasta nuevo aviso, dirigentes y economistas cuestionaron la medida. Uno de ellos fue Miguel Bein, quien asesoró a Daniel Scioli en la campaña presidencial.
El especialista aseguró que
era una tarea pendiente la de reformar el INDEC y destacó que sus cifras habían sido distorsionadas. Asimismo, destacó la relevancia de esta información para el diseño de las políticas públicas y para el sector privado, que "toma a diario decisiones en base a proyecciones que requieren primero entender dónde está parada la economía".
“La decisión de política de frenar toda la difusión de estadísticas genera inconvenientes no menores.
Desde hace un mes ya no contamos con datos de comercio, balanza de pagos, crecimiento, empleo, salarios, precios minoristas, mayoristas y de la construcción; ni sus bases de datos, ni tampoco con encuestas o indicadores sectoriales: ventas de supermercados y centros de compra, ventas de maquinaria agrícola, turismo, servicios públicos. Información que en muchos casos constituían insumos de base para el armado de estadísticas alternativas por parte del sector privado”, argumentó Bein.
En una nota de opinión para el diario Clarín, escrita junto a Marina Dal Poggetto, explicó denunció que este “bloqueo estadístico” si bien tiene como objetivo reformar el INDEC,
“genera en forma creciente dificultades para el seguimiento de la economía”.
“Quizás y simplemente evaluando alternativas, hubiera sido mejor una continuación de la publicación del calendario oficial del INDEC evitando obviamente la falsificación y usando asteriscos para aclarar la baja confiabilidad de algunos indicadores mientras se trabajaba en paralelo en el diseño de estadísticas definitivas”, concluyó.
