La mayoría de las encuestas realizados antes de las elecciones de ayer avizoraban que el triunfo del macrismo oscilaría entre los 9 y los 11 puntos. Sin embargo los resultados finales dieron otros números dado que la diferencia entre Larreta y Lousteau fue de tan solo 3,3 puntos.
En este sentido la titular de la consultora Management & Fit, Mariel Fornoni, admitió que el resultado electoral del balotaje porteño fue “una sorpresa.”
“Todos esperábamos una diferencia más amplia pero las encuestas tienen un margen de error de un tres a tres y medio por ciento”, sostuvo y agregó que en el caso de su consultora tuvieron un punto de error de 3,1 en cada candidato.
“Fue una sorpresa porque esperábamos una mayor diferencia entre los candidatos. Muchos de los que decían que iban a votar en blanco, terminaron comprometiéndose con uno de los electores”, argumento Fornoni.
Raúl Aragón, otro de los especialistas, sostuvo que el absentismo fue la causa de los errores de medición. “Creo que el éxodo de gente perjudicó al macrismo, porque los que se van son los de mayor poder adquisitivo, que es su cliente electoral más fuerte”, explicó.
Por su parte el consultor Carlos Fara que también pudo haber incidido el hecho de que muchos electores pensaron que "la elección era un trámite" y asumieron otro compromiso.
En el bunker de ECO los cantos para las consultoras se hicieron notar. Uno apuntó contra contra quienes sugirieron que la fórmula debía desistir del balotaje cuando quedó 20 puntos abajo en la primera vuelta; otra, contra los pronósticos decía: "Qué boludos, qué boludos, las encuestas se las meten en el culo”.
