No resistió. A pesar de la defensa inicial del presidente Mauricio Macri y del jefe de Gabinete, Marcos Peña,
Valentín Díaz Gilligan no corrió la misma suerte que el ministro de Finanzas, Luis Caputo, ya que le soltaron la mano y tuvo que renunciar.
El subsecretario general de la Presidencia
presentó esta tarde su renuncia tras la revelación de que no había declarado una cuenta de US$ 1,2 millones en Andorra, un reconocido paraíso fiscal. Su dimisión fue presentada a su superior, Fernando De Andreis, según revelaron fuentes gubernamentales.
De esta manera,
el caso se diferencia del de Caputo, quien sigue en el Gabinete tras ser firmemente defendido por diversos funcionarios del Gobierno, cuando se conoció que la empresa offshore que administró quien estuviera encargado de negociar los intereses de la deuda que toma el gobierno argentino, compró bonos a un siglo del Estado nacional. Noctua Asset Managment LLC, subsidiario de una compañía offshore fundada en 2009 por Caputo, decidió tomar esos fondos en el mercado, con un atractivo rendimiento del 7,9%, según informó El Cronista.
Díaz Gilligan está acusado de ocultar su participación en una empresa radicada en Gran Bretaña dedicada a transferencias de jugadores de fútbol que contó con 1,2 millón de dólares a su nombre en una cuenta en un banco de Andorra.
Horas antes y a pedido de la Oficina Anticorrupción, Díaz Gilligan había presentado ante el organismo que encabeza Laura Alonso un texto de apenas seis líneas, en el que anticipaba que presentará la documentación requerida para "aclarar" la situación de las cuentas.