11.12.2018 / ¿Presiones a la justicia?

Para el Gobierno, la libertad de Boudou es un "retroceso" pero avalan que el padre de Macri no declare por cuadernos

Germán Garavano ofició de vocero del Ejecutivo y apuntó contra la excarcelación del exvicepresidente al explicarla bajo la idea de que "hay jueces designados por el gobierno anterior que tienen mirada abolicionista". Sin embargo, en el caso del vínculo de Franco Macri con los cuadernos del chofer, dijo que "es un tema privado" y adhirió al operativo "senil" para justificar el posible faltazo.



En el marco de días con múltiples novedades judiciales que van en contra de las perspectivas del macrismo, el Gobierno no tuvo pelos en la lengua para meterle presión a la justicia: el titular de esa cartera, Germán Garavano, fue el encargado por parte del Ejecutivo de salir a disparar contra la orden de excarcelación del exvicepresidente Amado Boudou y de darle viabilidad al operativo "senil", es decir la estrategia de Cambiemos para justificar que Franco Macri, el padre del presidente Mauricio Macri, no vaya a declarar en el marco de la causa de los cuadernos del chofer.

Según Garavano, la decisión de la Justicia de concederle la excarcelación a Boudou, que está detenido sólo con sentencia de primera instancia tras haber sido condenado por el caso Ciccone a cinco años y diez meses de prisión, por no considerar que hay riesgo de fuga ni de intervención en la investigación, es "un retroceso".

"Es una posición que no comparto. En su momento, cuando fue la condena, me pareció bien la decisión del tribunal de hacer efectiva la detención en ese momento, es una posición que tenía cuando era juez, que sostenía que cuando las penas eran a cumplir, en el momento en el que uno es condenado uno pierde la inocencia y debe empezar a cumplir esa pena", dijo el ministro.

Según Garavano en diálogo con radio La Red, la decisión de la excarcelación de Boudou está vinculada a "jueces designados por el Gobierno anterior": "Lamentablemente, esto es un retroceso, pero es una decisión de la Justicia que el Gobierno respeta. Esto es una transición, hay muchos jueces que fueron designados por el Gobierno anterior, que tienen una mirada abolicionista del Código Penal, cercana a la mirada de Zaffaroni, donde siguen generando estas inequidades, que generalmente no se dan con la persona que no tiene visibilidad, sino con los poderosos".



Sin embargo, la mirada de Garavano sobre la indagatoria pedida por Claudio Bonadio para el padre y el hermano del Presidente es bastante diferente. En este caso, el ministro intentó mostrarse distante, dijo que "es un tema privado", pero oficializó la versión de que Franco Macri no declararía por "una situación de salud".

"Somos respetuosos, aceptamos la decisión de la Justicia, y se presentará el padre del Presidente, no sé si podrá hacerlo porque tiene una situación de salud. Es un tema privado, que tiene que ver con la situación de estas personas y marca el clima de independencia judicial", sostuvo.

Y finalizó, curiosamente, diciendo que Macri "podría" haber "intercedido", pero "no lo hizo": "Macri no se mete en esta causa, tiene un compromiso muy fuerte con todo lo que tiene que ver la independencia judicial, la lucha contra la corrupción. El Presidente estará tranquilo, no va a interceder de ninguna manera, lo podría haber hecho y claramente no lo hizo".

El padre del Presidente y creador de la fortuna familiar tiene 87 años, y según publicó ayer Clarín, "comenzó a empeorar en febrero, cuando fue internado en el Hospital Italiano con una fractura de cadera". Conocida su citación ante Bonadio, su familia le dijo que "su salud mental entró en una etapa de sostenido deterioro, y hoy se encuentra en su casa, con cuidados paliativos".
En el marco de esa misma estrategia, un funcionario de larga relación con los Macri aseguró que el jefe del clan se encuentra en un estado "senil", y debido a eso no está en condiciones de mantener una conversación como la que requiere una declaración ante la Justicia, cosa que debería ocurrir este jueves 13 de diciembre.