04.12.2018 / Crisis

Más de 100 mil trabajadores industriales perdieron su empleo durante la gestión de Cambiemos

La falta de empleo es uno de los principales problemas que tiene la Argentina y en los últimos tres años se ha profundizado en forma exorbitante. El rubro industrial es uno de los más golpeados productos de la política económica y la apertura de importaciones, hasta el momento 107 mil trabajadores perdieron su trabajo.




Según los datos de la propia Secretaría de Trabajo, se perdieron 107.900 puestos desde septiembre del 2015 lo que no solo evidencia como el sector se vino a pique producto de las políticas económicas aplicadas sino que generó una cifra récord en cuanto al desempleo.

Desde la Unión Industrial Argentina señalan como los principales factores, además de las decisiones políticas, a la baja de la producción como consecuencia de la caída de la inversión y del consumo doméstico, mayores importaciones, suba de la tasa de interés y tercerización de actividades.

El propio INDEC relevó que en 2016 la industria produjo un 4,6% menos, en 2017 se recuperó el 1,8% y este año, hasta septiembre, acumula una baja del 2,1%. En esos 33 meses, registró 20 meses de caídas interanuales. En esos primeros 9 meses, acumula 5 caídas interanuales negativas, la más profunda en septiembre pasado. Ese mes  la industria trabajó al 61,1% de su capacidad de producción, el segundo más bajo de los últimos 33 meses.

“El descenso del peso del empleo industrial es un fenómeno que se observa en la mayoría de los países desarrollados durante las últimas décadas , debido a la relocalización productiva en países de salarios bajos y el proceso de automatización y robotización. Sin embargo, la velocidad y profundidad del proceso de destrucción local permite afirmar que se está frente a una situación de crisis y ajuste de empleo del sector industrial, que no se explica por el fenómeno detectado en las economías desarrolladas”, dice un Informe del Observatorio de Empleo, Producción y Comercio Exterior de la UMET.

Por su parte el director del Centro de Estudios de la UIA Pablo Dragún explicó a Clarín que la caída del empleo se debe a "una dinámica que venía en baja para algunos sectores hasta 2017, con presión importadora, a lo que se acentuó desde mediados de este año con el salto cambiario y la fuerte suba de las tasas de interés, que trajo aparejada una caída en la demanda y dificultades de financiamiento de capital de trabajo”.

"Los datos de transición de empleo en la provincia de Buenos Aires marcan que las condiciones de ocupación de los trabajadores industriales que se pierden, un 16% pasa a estar desempleado, un 19% pasa al cuentapropismo y el resto un 22% van al comercio, seguido por otros sectores como construcción o transporte (7% cada uno). La pérdida de empleos industriales  implica una alta probabilidad de que se establezcan trayectorias laborales descendentes en lugar de ascendentes, por menores salarios en promedio o por pases a la informalidad o el desempleo”, concluyó.