13.11.2018 / Grave

La Argentina de Macri subcampeona del mundo en desplome de la actividad industrial

Según el propio Indec la actividad industrial en septiembre se desplomó un 11,5% continuando la misma senda desde hace varios meses. Esto no solo presenta el mayor descenso en los últimos dieciséis años sino que coloca al país como el segundo peor registro del mundo solo superado por Burundi.

por Leonardo García




El desplome de la actividad industrial en la Argentina es parte de la dura crisis que el sector atraviesa desde hace meses pero que se acentuó duramente en el mes de septiembre donde el desplome llegó al 11,50% siendo su peor indicador en nueve años. Los datos son propios del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) y dan cuenta de una caída abrumadora.

Un estudio realizado por especialistas del Observatorio de Coyuntura Internacional y Política Exterior (OCIPEx) demostraron que el derrumbe del mes de septiembre fue la segunda que más retrocedió en el ranking mundial solo superado por el país africano Burundi que tuvo una caída del 15,4%.

El desplome abrupto de la actividad industrial en septiembre fue el mayor descenso de los últimos 16 años, desde julio del 2002 cuando evidenció un retroceso del 12,2%. En 2009 solo había alcanzado niveles similares mientras el mundo surfeaba la mayor crisis económica global del siglo XXI.

En cuanto al ranking mundial que ubica a la Argentina en el segundo lugar de actividad industrial, cabe repasar cuales son los otros países que están en mejor posición. El top 5 lo completan en tercer lugar Togo, solo 20 centésimos por debajo de la administración macrista. En cuarto lugar aparece otro africano, Benin con un retroceso del 9,60% y cierra el listado Jordania con un indicador negativo del 8,80%.



¿Por qué no es el peor del mundo?, sencillo una industria en desarrollo como la Argentina tiene un índice duramente negativo que repercute gravamente por el peso de su actividad, pero aún más grave es que el país que lo supera por muy poco es Burundi, que cuenta con un sector manufacturero poco desarrollado, con un notable atraso producto de la guerra civil que tuvo hasta el 2005 y que tampoco tiene salida al mar. 

Hoy en día, Burundi sigue siendo una sociedad abrumadoramente rural, con sólo el 13% de la población viviendo en zonas urbanas según datos del 2013 y la ocupación de las poblaciones rurales ha provocado la deforestación masiva, erosión del suelo y pérdida de hábitat. Además según el Banco Mundial es uno de los países más pobres del mundo solo superado por la República Centroafricana.