Después de la movida judicial para que se avance con la detención de Pablo Moyano y que el propio juez Luis Carzoglio lo rechace considerando que no existían elementos necesarios para dictaminar la prisión para el vicepresidente de Independiente se abrió un abanico de aprietes sobre el juez, teledirigidos desde la propia Procuración General de la Provincia que conduce María Eugenia Vidal.
Este jueves a las 19 horas
Pablo Moyano llegará al país tras participar de un Congreso en Singapur y sin pedido de detención recibirá el apoyo multitudinario de miles militantes sindicales que lo esperarán en el Aeropuerto de Ezeiza. La agrupación multisectorial 21F se concentrará en horas de la tarde.
"La Fiscalía va a recusar al juez porque es evidente que ha tenido contacto con medios desde que se pidió la detención de Moyano y por su conferencia de prensa, de la que surgen elementos suficientes para recusarlo, porque es evidente su pérdida de imparcialidad", afirmó Scalera en diálogo con La Nación.
Para mostrar la fragilidad de la causa Independiente y de que este fiscal se apoya solo en las declaraciones del delincuente "Bebote" Álvarez, Scalera da argumentos que hasta el mismo sabe que no son contudentes.
"El pedido de detención se basa en una prueba indiciaria. Es difícil encontrar una prueba directa en la que aparezca Pablo Moyano vendiendo entradas a la vuelta del club, como quiere el juez.
Hay que valorar la prueba de manera armónica y en contexto", agregó.
