20.09.2018 / "Tormenta"

"Suspensiones, despidos y desempleo", el oscuro panorama del jefe de los CEOs textiles sobre la crisis de Macri

El duro diagnóstico pertenece al presidente de la Fundación ProTejer, "el Ratazzi coreano". Es que sólo el sector textil perdió 30 mil puestos de trabajo desde que gobierna Cambiemos, con caída de la producción, el consumo y el uso de la capacidad instalada. “Con tasas del 60%, de acá a dos años no va a quedar ninguna empresa”, disparó.



El mismo día que el INDEC reconoció que la desocupación aumentó hasta un 9,6%, con lo que Cambiemos llevó la situación del empleo a 2006, se realizó la convención ProTextil en el hotel Hilton de Puerto Madero y los empresarios dispararon fuerte sobre la crisis económica. "Va a haber más suspensiones, despidos y desempleo", lanzó como oscuro pronóstico el jefe de los CEOs de la industria textil, Yeal Kim

"Vamos a tener un último trimestre con destrucción de empleo", disparó Kim -a quien sus pares llaman el "Ratazzi" del sector, en referencia a Cristiano, el italiano que comanda FIAT-, y confesó sin ruborizarse que "la variable del ajuste lamentablemente van a ser los trabajadores".



Es que los datos que enfrentó, enfrenta y enfrentará el sector desde que se inició la admnistración Cambiemos son catastróficos: si continúan las actuales condiciones, la caída en la producción, el consumo, el uso de la capacidad instalada y de los puestos de trabajo que ya se produjeron, se dispararán mucho más. 

Según el reporte que la cámara textil elabora todos los años, entre diciembre de 2015 y junio de 2018 la destrucción generalizada del empleo industrial alcanzó a más de 80 mil puestos de trabajo formales. Puntualmente en la cadena de valor textil indumentaria la cifra de despedidos llegó a 13 mil, y si se tienen en cuenta los puestos de trabajo informales los desempleados del sector durante el mandato de Mauricio Macri son 30 mil.



Las críticas de Kim son duras a pesar de que se calzó el traje de jefe de los CEOs textiles en la era de la crisis PRO, el relato renovado y la apuesta a “poner el hombro”. Durante el kirchnerismo, una era que el rubro contabiliza como “más de izquierda”, encabezó la cámara Marco Meloni, un dirigente cercano al peronismo, mucho menos conservador que su par coreano. En los primeros dos años de Macri, la etapa de la "transición" y las nuevas políticas comerciales, fue el turno de Jorge Sorabilla, exvice de la UIA.

Ariel Schale, uno de los economistas que manejan números de la cámara, explicó que la caída de este año será de 9 puntos, con una baja acumulada del 26% entre 2015 y 2018. En esa línea, Sorabilla, que tiene peso propio por fuera del sector textil, disparó: “Estamos peor que en 2015 con estas políticas, eso reflejamos nosotros y la UIA. No sé si queremos un cambio de modelo, pero claramente hay algo que está mal”.

Llegado el turno de Luciano Galfione, secretario de Protejer, pintó la situación del sector a partir del financiamiento de las pymes en un contexto de tasas altas: "Hoy las pymes se financian con AFIP, con planes de pagos”. Y Kim, recogió ese guante y fue lapidario: “Con tasas del 60%, de acá a dos años no va a quedar ninguna empresa”.

“Acá hay que entender que más allá de lo micro y lo macro, hay algunos que piensan que hay sectores inviables”, expresó Pedro Bergaglio, que preside la cámara del Sweater, comentario que, según definió Letra P, fue atribuido a un destinatario en particular por parte del auditorio: el exsecretario de Comercio, Miguel Braun, que ahora se encarga del sector externo.

La entidad informó que durante los primeros siete meses de 2018 el sector textil registró una caída de su nivel de actividad del 8% interanual. Desde 2015, la producción se precipitó 16,4% y el eslabón de la confección registró una disminución de 17,2%.

En los primeros ocho meses de 2018 el uso de capacidad instalada industrial del sector se ubica en un promedio del 54%, mientras que en 2017 era de 61% y de 68% en 2016.

Otro de los grandes problemas que identificaron los referentes de la industria textil es la pérdida de competitividad frente a las importaciones. Según la cámara, en 2017 alcanzaron las 264 mil toneladas, lo que implicó un aumento del 8,1% respecto de las importaciones registradas en 2015. En tanto, durante los primeros siete meses de 2018 las importaciones totales se incrementaron un 9,9% en toneladas respecto del mismo período del año anterior.

Consultado por la cadena de pagos en el sector, el titular de Pro Tejer reconoció que se encuentra "dilatada" aproximadamente 30 días, y que los cheques rechazados se incrementaron casi un 50%.

Respecto del futuro, una encuesta que Pro Tejer realizó a empresarios textiles de cara al segundo semestre del año reveló que las perspectivas no sólo no son mejores que la situación actual, sino que son más bien peores.



Respecto a las ventas, un 68% considera que disminuirán, en tanto que un 21% cree que seguirán igual, y sólo el 11% prevé que aumenten. Sobre el eje Empleo, ninguno de los textiles consultados aumentará su dotación de personal en lo que resta de 2018. Un 40% de los encuestados, aseguró que disminuirá su planta de trabajadores.