14.09.2018 / Cambiemos

Carrió descartó el regreso a la convertibilidad y prometió que "el dólar va a bajar"

La conductora principal de Cambiemos aseguró que “esta crisis es parte de una venganza de los laboratorios de la Argentina” y prometió que el valor del dólar "va a bajar". Además descartó la sugerencia del Gobierno de Trump al manifestar que "la convertibilidad permanente fue mortal y eso no va a pasar".




Elisa Carrió había pedido que le tengan confianza al prometer que el dólar no iba a pasar la barrera de los 23 pesos, apenas tres meses después la divisa superó los 40 pesos pero la principal conductora de la alianza de Gobierno entre la UCR y el PRO insistió con que bajará el valor de la moneda estadounidense.

“La corrida cambiaria fue un golpe muy fuerte de sectores vinculados a los cuadernos. Pero el dólar va a bajar. Hay que dejar que conduzcan las autoridades económicas y todo va a salir bien", auguró en una entrevista con la señal de cable Todo Noticias. En este sentido descartó la sugerencia del presidente del Consejo Económico estadounidense al señalar que "la convertibilidad permanente fue mortal y eso no va a pasar".

No osbtante, Lilita sigue adelante con su investigación sobre una de las jornadas más duras para el Gobierno cuando la corrida disparó el dólar abruptamente. "Sigo estudiando cómo se fue dando el viernes de la gran corrida” y teorizó que “esta crisis es parte de una venganza de los laboratorios de la Argentina. Son cuatro los que manejan todo. También se lo hicieron a Illia en su momento”.



"Por primera vez en la historia estamos viviendo un sueño que nunca imaginé que se podía concretar. Los dueños de la Argentina están sentados en Comodoro Py”, celebró por el avance judicial en la causa de los cuadernos y en donde están involucrados muchos empresarios también cercanos a Macri, en especial su primo Ángelo Calcaterra que tuvo que ir a declarar y casi queda preso.

Por último hizo mención a su festejo por la salida de Ricardo Lorenzetti -lo calificó de ser un "hombre oscuro"- de la presidencia de la Corte Suprema con quien mantenía una fuerte rivalidad. "El Gobierno no tuvo que ver con la salida de Lorenzetti y Macri tampoco. Nadie sabía nada", respondió intentando disipar su real influencia.