El titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, y el presidente de Télam, Rodolfo Pousá, se presentaron a dar explicaciones ante la Cámara de Diputados por los 357 trabajadores despedidos en la agencia oficial de noticias.
Lombardi y Pousá ratificaron la decisión de los despidos en
cuestiones “profesionales y económicas”, además de cargar las culpas sobre la anterior gestión. Por el contrario, los diputados opositores demostraron que el principal argumento de los funcionarios de Cambiemos fue la
“persecución ideológica, política y gremial”, que llevarán las denuncias ante la relatoría de libertad de Expresión de la Naciones Unidas y ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Por su parte, Lombardi afirmó que los despidos son
“una consecuencia lamentable pero imprescindible” y justificó la medida en una supuesta “improductividad” de las corresponsalías cerradas del interior del país, en la
“falta de profesionalismo” de los periodistas despedidos y sindicalización de los trabajadores que adhirieron a medidas de fuerza de centrales sindicales
. "Durante el kirchnerismo Télam funcionó como una agencia de propaganda”, denunció.
“Télam pasó de ser de una usina de periodismo a un espacio de militancia partidaria, cuando no de operaciones políticas o privilegios individuales”, afirmó Lombardi. Pousá siguió subordinado a la misma línea oficial. Los diputados de Cambiemos presentes, los aplaudieron.