El consejo de ministros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) postergó el ingreso de la Argentina a la organización pese al optimismo del Gobierno de Mauricio Macri para comenzar a formar parte desde este año. El pedido formal había sido presentado el 31 de mayo de 2016.
“La decisión del Consejo de Ministros de la OCDE sobre la apertura de un nuevo proceso de acceso fue postergada. La candidatura de Argentina está bien consolidada y es la única que cuenta con el apoyo unánime de los países miembros”, aseguraron desde París.
En 2017 la directora del organismo Gabriela Ramos se reunió con el ya ministro de Hacienda Nicolás Dujvone para darle ciertas recomendaciones que Argentina debía cumplir para poder ser aceptada.
Allí exigían entre otras cosas, subir la edad jubilatoria de las mujeres, abrir las importaciones, despedir empleados del sector público, flexibilización laboral, eliminar los subsidios, que más personas paguen ganancias y bajar el déficit fiscal.
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El argumento central es que el consejo de la OCDE estancó su decisión no por Argentina sino por la falta de decisión acerca de los otros países que conformaban el paquete de solicitantes para ingresar. Además del país que conduce Mauricio Macri estaba previsto que también lo hicieran Brasil, Perú, Croacia, Rumania y Bulgaria.
La postergación cae como un balde de agua fría para el Gobierno ya que esperaban que el regreso al FMI sea un aliciente para poder ingresar este año. Además los últimos días en el marco de la "Semana Anual 2018 de la OCDE", los presidentes de los bloques Cambiemos -Mario Negri, Bloque Justicialista -Pablo Kosiner, y del Frente Renovador -Graciela Camaño- se reunieron con el secretario general de la organización Ángel Gurría para dar una imagen sólida del país en el mundo. Así y todo no hubo resolución favorable.
