Pese al rechazo de la Cámara Federal de Casación Penal, el presidente Mauricio Macri designó por decreto al juez Carlos Mahiques, ex ministro de Justicia de la gobernadora María Eugenia Vidal y juez de la Cámara de Casación porteña, para ocupar un cargo vacante en el máximo tribunal penal del país. Se trata del juzgado que lleva las causas más sensibles para el Gobierno.
La Cámara de Casación había rechazado el pase porque se realizaba salteándose el concurso correspondiente. Sin embargo, con la firma del Presidente se oficializó el traslado desde la Cámara de Casación en lo Criminal y Correccional de Capital a la Sala II de la Cámara Federal de Casación Penal. La sala lleva, por caso, la causa que investiga presuntos sobornos pagados por parte de la empresa Odebrecht por el soterramiento del tren Sarmiento.
Hace menos de una semana, la Cámara de Casación rechazó -con el voto de los jueces de Ángela Ledesma, Mariano Borinsky, Ana María Figueroa y Alejandro Slokar- la incorporación de Mahiques a ese tribunal. Ocurrió luego de que el Consejo de la Magistratura aceptara la designación. Así, el decreto presidencial para la designación queda en medio de irregularidades constitucionales, legales y reglamentarias.
La designación de Mahiques se concreta entonces sin concurso de oposición y antecedentes, a pesar de que existía un concurso en trámite hace cuatro años, que quedó paralizado. El ex ministro de Vidal desistió en su momento de dar examen en el marco de ese concurso. Tampoco hubo pedido de opinión al tribunal de origen, la Casación porteña.
Entre las irregularidades se incluye también –según consignó Página 12- que Mahiques pasa a Federal pero se desempeña en la Justicia ordinaria, y tampoco proviene de la misma jurisdicción. Además, no cumplió con el requisito de 4 años antigüedad en el cargo.