La empresa Renault frenará la producción de autos durante casi seis semanas en su planta del parque industrial de Santa Isabel y Fiat volverá a la actividad después de las vacaciones, pero con un plan de suspensiones.
El futuro de la industria automotriz en el país dependerá en gran medida de lo que ocurra en Brasil, a donde van ocho de cada diez autos argentinos y de la capacidad que desarrollen los fabricantes para sortear la crisis que atraviesa el sector en Argentina.
En Fiat, especulan con la posibilidad de que la economía brasileña se recupere y vuelva a traccionar, mientras esperan que de frutos la inversión de 500 millones de dólares orientada a la producción de un auto de exportación.
El 8 de febrero volverán a trabajar los operarios que se reintegrarán luego de sus obligadas vacaciones, pero lo harán bajo un régimen similar al que dejaron hacia el final de 2016, con suspensiones dos o tres días por semana.
La planta de Renault no producirá por 40 días y aprovechará para realizar justes y pruebas de equipos para la nueva etapa industrial de la empresa. Este viernes concluyen las tareas laborales en los talleres de soldadura y de pintura y luego la compañía procederá a la instalación y mantenimiento de equipos.
Desde la empresa automotriz, aseguraron al diario La Voz que "se trabaja en una fuerte parada de la planta para ajustar todos los medios industriales”.