La jueza federal de San Martín Martina Forns, autora del fallo de primera instancia que frenaba el tarifazo eléctrico, denunció ser víctima de una persecución de parte de la Corte Suprema, los medios y el gobierno.
"Apenas saqué una medida interina. No pude hablar más porque me pusieron una mordaza. Acá hay una persecución con todas las letras", afirmó. Y aseguró que, tras un fallo contrario al Gobierno, su marido fue despedido de la Inspección General de Justicia (IGJ) después de 26 años en el Estado.
“Desde que tuve la causa han tratado de descalificarme”, planteó, y se refirió al fallo de la Corte, que ayer rechazó el freno a los aumentos planteado por Forns y dio vía libre a la implementación de las subas en las facturas de luz. “En el fallo me están diciendo que desconozco el derecho”, señaló la jueza, y recordó que lleva “37 años en el Poder Judicial”. Cuestionó la decisión de los cortesanos, dijo que “tiene bastantes contradicciones" y remarcó que "por algo la doctora (Elena) Highton no firma la resolución, respeta los precedentes".
Aludió además a represalias previas en su contra. "Cuando saco el fallo a favor de la Ley de Medios echan a mi marido de la IGJ, donde trabajaba como abogado del Estado hace 26 años. No le pagaron un peso de indemnización", dijo a Radio Del Plata.
"Estoy más que enojada con el Gobierno por haber echado a mi marido, pero no soy jueza de ayer y jamás voy a mezclar esto con un fallo", aclaró. Semanas antes, Forns fue intimidada mediante una granada, que alguien dejó a metros de su casa.
LA PALABRA DEL MARIDO
Gabriel Macaggi, marido de la jueza Martina Forns, también realizó fuertes declaraciones. “Me echaron de la IGJ y mi esposa nunca lo dijo porque es una dama", dijo al programa Poné Primera, de Radio Nacional. "Dicen que mi mujer tiene odio porque me echaron y que por eso saca las cautelares", planteó. Y agregó:
“Me echaron a mí y ahora la quieren echar a mi esposa".
En relación a la columna de Joaquín Morales Solá en La Nación, quien cuestionó a Forns y a su esposo, Macaggi respondió: "En la IGJ yo obraba $30.000, no puedo haber sido un alto funcionario como dice Morales Sola. Era un abogado socialista, modesto y coordinador de un área judicial". El esposo de la magistrada aclaró que fue “muy crítico” del kirchnerismo y por eso le fue “muy mal”, pero consideró que “este Gobierno no quiere la armonía entre los argentinos".
En relación a las intimidaciones a su mujer, Macaggi dijo: “¿Yo tengo la culpa de que el día que Aranguren habla de mi esposa aparezca una granada en la esquina de mi casa?". Añadió que "en política hay conspiraciones, yo no soy un paranoico". Alertó, además, que
"a Martina Forns le van a hacer un jury porque es una manera de disciplinar a todos los jueces".