El presidente Mauricio Macri se encuentra en la cumbre del G-20, en China. En este marco se refirió a la actividad económica del país y pese a la baja en el consumo, la caída de la industria y los despidos que se vienen haciendo, tanto en el ámbito público como privado, dijo que hay especialistas que le dicen que la economía tendrá un pulso de 3,5 por ciento durante el año que viene.
"La Argentina estaba en recesión hace más de 6 meses y estancada desde hace más de 4 años. Algunos consideran un milagro el sinceramiento que se ha hecho evitando una crisis y teniendo una perspectiva de crecimiento para el futuro. Yo siempre dije que las cosas iban a ser secuenciales", consideró el Presidente y admitió que hubo entre 70000 y 100000 despidos.
Por su parte dijo que “lo que estamos viviendo no es un cambio económico sino un cambio de valores, un cambio cultural”. “Es mi responsabilidad liderarlo, pero hay que convencerse que se acabó la época de los atajos y de los líderes que de la mano de la mentira niegan la realidad”, añadió.
Además destacó que se sintió "sorprendido" por los "elogios" que recibió tanto del presidente chino, Xi Jinping, como de su par estadounidense, Barack Obama, y por el "entusiasmo que despierta en el mundo que la Argentina esté de vuelta".
"Esta es mi primera cumbre como Presidente, tuve una bienvenida muy grata, me he sentido muy cómodo. Hay una apertura absoluta hacia la Argentina, un reconocimiento de todo lo que hemos hecho en estos meses en términos de sinceramiento de la economía y apertura al mundo", subrayó en diálogo con radio Mitre.
