El primer paro de todo el Frente Gremial Docente ante la gestión de Cambiemos en la Provincia de Buenos Aires tuvo altos niveles de acatamiento. Según informó el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), alrededor del 90 por ciento de los maestros no dictó clases, pese a que desde el gobierno de María Eugenia Vidal ya habían anticipado que les descontarían el día. El oficialismo admitió la fuerza de la medida, que podría reiterarse en los próximos días.
La huelga expresó el reclamo salarial de los docentes, que piden “no perder poder adquisitivo”. La convocatoria al paro partió del Frente Gremial Docente Bonaerense, que integran la Federación de Educadores Bonaerenses; el Suteba; el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop); los técnicos de AMET, y la Unión Docentes Argentinos (UDA). La decisión de parar se tomó ante la “falta de respuestas” del gobierno de Vidal, según expresaron en un comunicado. Los gremios exigen la reapertura de las paritarias, ante la pérdida del poder adquisitivo por los niveles de inflación. Además, llevaron un reclamo ante la Justicia, por más de cinco mil docentes que no cobraron aún o percibieron mal sus ingresos.
La postura de la gestión de Vidal es que el aumento ya otorgado a los maestros está cinco puntos por encima de los niveles de inflación. En marzo, el incremento para el sector fue de 34.6 por ciento, en tres tramos.
Ayer también adhirieron al paro los empleados judiciales de la provincia de Buenos Aires, en el marco de la huelga nacional convocada por la CTA Autónoma, medida a la que adhieren los trabajadores de ATE y los profesionales de la salud.