"Acá hubo una orgía de derechos pero sin obligaciones y nadie hablaba porque era antipático", aseguró el líder de la Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) de Capital Federal. Se trata del mismo dirigente gremial que había confesado que es "la primera vez" que es "oficialista en 44 años".
Camaño -hermano de la diputada por el Frente Renovador Graciela Camaño y cercano al jefe de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo- señaló en una entrevista en Radio Télam que el gobierno de Mauricio Macri afronta el desafío de "volver a generar una cultura del trabajo" para dejar atrás la etapa kirchnerista caracterizada por "una orgía de derechos" sin "obligaciones".
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"Venimos de un populismo que llevó a la Argentina al borde de ser Venezuela, fíjese cómo está Venezuela con el populismo, con la brutalidad del empleo público", profundizó el dirigente sindical gastronómico.
El líder de la Uthgra
criticó también el irrestricto ingreso de extranjeros al país, particularmente para estudiar en universidades públicas. "Es un dispendio de recursos que tiene que pagar el Estado y el Estado de dónde lo paga, del lomo de los contribuyentes", cuestionó.
Al respecto, agregó sin aportar fuentes que "muchos de los que figuran como turistas no son turistas, son extranjeros que vienen a estudiar, a operarse o vienen a trabajar clandestinamente o algunos vienen a traer droga".
"Entre venezolanos y colombianos tenemos como 40 mil alumnos en nuestras facultades porque acá estudian gratis, y esos son recursos nuestros; o los hospitales, vaya a los hospitales de la ciudad de Buenos Aires y van a ver la cantidad increíble que hay de extranjeros", remarcó.
Por el contrario,
ensayó una comparación entre la anterior gestión y la actual administración al opinar que el gobierno de Cambiemos "tiene la buena idea de volver a generar una cultura del trabajo, de que ganemos la plata trabajando" ya que "no se puede ganar la plata inventándola, de alquimias financieras y de populismo".
Camaño se mostró esperanzado en que el gobierno de Macri "pare la inflación, revalorice la moneda y establezca un orden, porque no se puede vivir así donde no podemos estar ni siquiera en la vereda charlando con un amigo porque tenemos miedo que nos roben o que nos maten".
Respecto de la inseguridad,
el dirigente gastronómico se pronunció "sin ninguna duda" a favor de la "pena de muerte" para quienes perpetren violaciones a menores.
Una persona que incurre en situaciones de ese tipo "no es un ser normal, es una bestia rabiosa que no va a cambiar y que encima nos genera millones y millones de gastos en las cárceles, que son una porquería", justificó Camaño.
En mayo había compartido el Día del Trabajador con el presidente Macri; su esposa, Juliana Awada; el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca; en la ocasión en que elogió al jefe de Estado y le expresó que el gremio que encabeza "es su casa".