El juez federal Claudio Bonadio se convirtió esta noche en la verdadera estrella de la fiesta por la Independencia de los Estados Unidos, organizada por la Embajada de ese país en la Argentina en un exclusivo salón del centro porteño.
Ubicado casi todo el tiempo en la zona que se encontraba por detrás del escenario principal, desde el que se dirigieron al público el anfitrión, el embajador Noah Mamet, y el maestro de ceremonias Iván de Pineda, Bonadio no dejó por un momento de dialogar con periodistas, colegas jueces y "fans" que lo saludaron durante toda la noche.
Vestido de saco con botones dorados y debajo de él un pullover oscuro, Bonadio lució sonriente y no se privó de combinar pizza (en realidad, pequeñas pizzetas del exclusivo catering) con champán.
El juez que citó para el próximo miércoles en los tribunales de Comodoro Py a la expresidenta Cristina Kirchner lució sonriente, afable y dispuesto a charlar con todos los invitados al Palacio San Miguel que se acercaron a felicitarlo por su actuación como juez, estrechar su mano o, en el caso de las damas - la mayoría de su edad - besarle la mejilla.
Bonadio estuvo buena parte de la noche acompañado por su colega Ariel Lijo y su excolega Guillermo Montenegro. En la misma zona del salón intercambiaban opiniones los fiscales Carlos Stornelli, Ricardo Sáenz y Germán Moldes.
Sin cruzar palabra con el juez estuvo el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, quien se retiró temprano, aunque luego de realizar una larga cola para retirar su piloto color claro.
La fiesta por el 4 de Julio incluyó también la presencia del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, así como de casi todo el gabinete de Mauricio Macri.
Asistieron
Patricia Bullrich (Seguridad),
Esteban Bullrich (Educación),
Jorge Lemus (Salud),
Carolina Stanley (Desarrollo Social),
Juan José Aranguren (Energía y Minería),
Rogelio Frigerio (Interior),
Pablo Avelluto (Cultura) y
Oscar Aguad (Comunicaciones). También festejaron la independencia de Estados Unidos
Gustavo Arribas (Agencia Federal de Inteligencia),
Mario Quintana (vicejefe de Gabinete),
Laura Alonso (Oficina Anticorrupción)
Isela Constantini (Aerolíneas Argentinas),
Carlos Melconian (Banco Nación) entre otros funcionarios y dirigentes del PRO.
La presencia de dirigentes peronistas en sus vertientes Frente para la Victoria, PJ y Frente Renovador fue muy acotada. No estuvo Sergio Massa y apenas pudo verse a Jorge Landau, a José "Pepe" Scioli y al secretario general de UPCN, Andrés Rodríguez.
También al ex Side Miguel Angel Toma o el ex embajador en Estados Unidos Jorge Argüello.
Entre los empresarios que se acercaron al Palacio San Miguel para festejar el 4 de Julio se contaron Luis Miguel Etchevehere (Sociedad Rural Argentina), el representante de la Asociación Empresaria Argentinas (AEA), Jaime Campos, y Eduardo Elsztain (IRSA)
A diferencia de lo que ocurrió en años anteriores, el festejo por el 4 de Julio no fue en la Embajada y la sede diplomática decidió realizar una verdadera fiesta en uno de los salones más exclusivos de Buenos Aires.
"Bajo la Presidencia de Mauricio Macri, la Argentina ha vuelto a figurar en el escenario global y nuestras relaciones están alcanzando nuevos niveles", aseguró el embajador Noah Mamet.
Lo escucharon también entre otros el expresidente Fernando de la Rúa, el gobernador santafesino Miguel Lifschitz y el secretario general del gobierno bonaerense, Fabián Perechodni.
Tambien estuvo presente el líder de la ONG Argentina Debate, Hernán Charosky, así como periodistas, como el exdirector del diario La Nación José Claudio Escribano y otras personalidades del ámbito de la comunicación y la cultura.
